El Gobierno israelí anunció su intención de tomar represalias contra Irán luego del reciente ataque iraní que envió drones y misiles hacia Israel. A medida que la tensión en Medio Oriente aumenta, se plantean preocupaciones sobre los posibles riesgos y consecuencias de un conflicto directo entre estos dos enemigos.
Días atrás, Irán confirmó que llevó a cabo el ataque en respuesta a un ataque aéreo israelí que resultó en la muerte de dos generales iraníes en Siria el mes pasado. Ante la promesa de una respuesta más dura por parte de Irán, Israel declaró intención de tomar represalias, aunque no ha especificado cómo ni cuándo llevará a cabo estas acciones.
En este sentido, los funcionarios israelíes todavía no revelaron su plan de acción, pero se especula sobre posibles ataques limitados, como acciones contra representantes iraníes en la región o ataques cibernéticos. Asimismo, expertos sugieren que cualquier acción debe tener en cuenta la coordinación con aliados regionales y el impacto en las relaciones diplomáticas.
Temor de una guerra regional a gran escala
Un ataque directo en suelo iraní podría desencadenar una guerra regional a gran escala, con el riesgo de incitar a Hezbollah a lanzar nuevos ataques desde Líbano. Además, Israel debe considerar cuidadosamente su capacidad militar en comparación con la de Irán, así como los posibles efectos en la economía y la seguridad regional.