Cuando se examina la capacidad de proyección y superioridad militar a nivel mundial, Estados Unidos emerge como una potencia con la capacidad de desplegarse en cualquier región del globo utilizando diversos medios. En este contexto, uno de los sistemas más significativos desarrollados entre los siglos XX y XXI es el portaaviones. En este artículo se exploran las ubicaciones de los portaaviones de la Armada de los EE.UU. en el contexto de la rivalidad con China.
Estos imponentes buques de gran porte de la Armada no solo cuentan con la capacidad de desplazarse hacia las zonas estratégicas que Estados Unidos necesite, sino que también llevan consigo lo que comúnmente se conoce como Grupo Aéreo Embarcado. Este grupo incluye una variedad de activos, como helicópteros, aviones de reconocimiento (AWC&S) y, lo más destacado, los modernos cazas de última generación, como los versión embarcada del F-35.
Hasta la fecha, Estados Unidos lidera la lista, siendo el país con la mayor cantidad de portaaviones operativos que le permiten brindar apoyo en diversos comandos o teatros mundiales, manteniendo una presencia efectiva donde sea necesario. Es importante destacar que, en muchas ocasiones, estos portaaviones van acompañados de sus escoltas, como buques de menor porte y hasta submarinos. Por lo tanto, el despliegue de estos recursos navales proporciona al país la capacidad de extenderse más allá de sus fronteras.
En la actualidad, la Armada de los Estados Unidos opera un total de 11 portaaviones que se turnan para desplegarse en varias zonas a requerimiento de la necesidad, ya sea por razones humanitarias o por un rol de combate. Estos son: USS Nimitz (CVN-68), USS Dwight D. Eisenhower (CVN-69)., USS Carl Vinson (CVN-70), USS Theodore Roosvelt (CVN-71), USS Abraham Lincoln (CVN-72), USS George Washington (CVN-73), USS John C. Stennis (CVN-74), USS Harry S. Truman (CVN-75), USS Ronald Reagan (CVN-76), USS George H.W. Bush (CVN-77), y USS Gerald R. Ford (CVN-78).