Rusia interceptó una llamada que revelaba conversaciones de alto nivel sobre el ataque al puente Kerch. Pero los analistas dicen que, si bien Berlín puede sentirse avergonzado, está lejos de planear un ataque.
Según analistas, los rusos habrían “manipulado” una filtración reveladora del ejército alemán, presentándola como un episodio similar a la invasión nazi de la Unión Soviética durante 1941-1945. Margarita Simonyan, directora de la cadena de televisión RT, canal oficial del Kremlin, compartió en redes sociales una conversación de 38 minutos entre el jefe de la Fuerza Aérea alemana, el teniente general Ingo Gerhartz, y sus oficiales, interceptada por los servicios de inteligencia rusos.
En la conversación, se menciona el Puente de Kerch, que conecta Crimea con Rusia continental y simboliza la toma de posesión de Crimea por parte de Rusia en 2014. La filtración sugiere el interés de Ucrania en destruir el puente mediante misiles Taurus alemanes con tecnología furtiva.
Según el Kremlin y Berlín, el riesgo de escalada es bajo
A pesar del escándalo, los observadores no creen que implique la participación de Alemania en la guerra. La filtración podría afectar la mejora de la seguridad en las conversaciones y la identificación de los métodos utilizados por los servicios de inteligencia rusos. Aunque el Kremlin le ha dado gran relevancia, en Alemania, la atención se centra en cómo ocurrió la filtración y en la seguridad de las conversaciones.