Israel y Hamas están avanzando gradualmente hacia un nuevo acuerdo que liberaría a alrededor de 130 rehenes en la Franja de Gaza a cambio de una pausa de una semana en la guerra, que ya lleva cinco meses. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sugiere que el acuerdo podría entrar en vigor el lunes, antes del inicio del mes sagrado musulmán del Ramadán, alrededor del 10 de marzo.

El acuerdo propuesto incluiría un alto el fuego de seis semanas, durante el cual Hamas liberaría aproximadamente 40 rehenes, principalmente mujeres civiles, junto con niños y ancianos enfermos. A su vez, Israel liberaría al menos a 300 prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes. También se permitiría a los palestinos desplazados regresar a ciertas áreas del norte de Gaza, que fue fuertemente afectado por la ofensiva terrestre de Israel.

El acuerdo también contempla un aumento significativo en las entregas de ayuda a Gaza durante el alto el fuego, con entre 300 y 500 camiones ingresando diariamente al territorio. Estas entregas serían facilitadas por Israel, que se abstendría de atacar los convoyes de ayuda y a la policía que los escolta.

Ciudadanos israelíes jugando con los tanques de guerra.

A pesar de la posibilidad de que el acuerdo entre en vigor el lunes, tanto Israel como Hamas muestran cautela y evitan confirmar un progreso significativo en las negociaciones. Israel busca la liberación inmediata de todas las mujeres soldados como parte de la primera fase del acuerdo, mientras que Hamas considera a todos los soldados como una moneda de cambio más valiosa y podría resistirse a esta demanda.

Las partes también discuten el número de palestinos que se les permitirá regresar al norte de Gaza y las áreas de retirada de las tropas israelíes. Las conversaciones abordan la utilización de ciertas áreas por parte de Hamas para ataques, así como la exigencia de que Hamas deje de disparar cohetes hacia el sur de Israel, demandas que Hamas ha rechazado hasta el momento.

El acuerdo propuesto deja abierta la posibilidad de que Israel opere en la ciudad de Rafah en el sur de Gaza después de que expire el alto el fuego. Durante el alto el fuego temporal, ambas partes continuarían negociando una extensión del acuerdo, que podría incluir la liberación de todas las mujeres soldados a cambio de un mayor número de palestinos encarcelados.

Estados Unidos ve el nuevo acuerdo como una plataforma para implementar su visión de una Gaza postguerra, eventualmente conduciendo a la creación de un Estado palestino. Busca que Gaza sea gobernada por una Autoridad Palestina renovada, que administraría parte de la Cisjordania ocupada por Israel. Israel, por su parte, desea conservar el control general de la seguridad en la Franja de Gaza y rechaza que las potencias mundiales le impongan un Estado.

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Redacción
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