En una sesión que se prolongó durante toda la noche, el Senado de Estados Unidos aprobó la petición presidencial de 95.000 millones de dólares destinados a ayuda exterior para Ucrania, Israel y Taiwán, poniendo fin a casi una semana de debate sobre el proyecto de ley.
La legislación, respaldada con 70 votos a favor y 29 en contra, enfrenta ahora un desafío en la Cámara de Representantes, donde los republicanos expresan reticencia hacia la asistencia adicional a Ucrania y a la ayuda exterior en general.
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, destacó la determinación de Estados Unidos y envió un mensaje claro a líderes como Vladimir Putin y al presidente chino Xi Jinping, subrayando la firmeza del país. No obstante, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, reiteró su oposición, argumentando que la prioridad debería ser asegurar las fronteras estadounidenses antes de brindar ayuda exterior.
La petición de ayuda exterior del presidente Joe Biden había enfrentado obstáculos en el Senado durante dos meses, con los republicanos exigiendo cambios en la política de inmigración como condición para su apoyo. Tras intensas negociaciones, el proyecto de ley fue aprobado con un enfoque específico en la asistencia exterior, excluyendo las demandas fronterizas.