A primeras horas de este sábado, la Administración de Misiles de Corea del Norte anunció a través de un comunicado difundido por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, por sus siglas en inglés) que el gobierno norcoreano llevó a cabo una “prueba de potencia de cabeza de guerra de misil de crucero supergrande” y probó un nuevo tipo de misil antiaéreo en el Mar Amarillo.
Según lo explicitado por el gobierno de Kim Jong-un, las pruebas formaban parte de “actividades normales” para el avance técnico del rendimiento y operación en nuevos sistemas de armas que “no tienen relevancia para la situación regional”. Además, puntualizó en que las mismas “no tuvieron ningún efecto adverso sobre la seguridad de los países vecinos”, contrario a lo expresado por su vecino del sur y los Estados Unidos, quienes afirmaron que el lanzamiento de misiles buscan “crear inseguridad y desconfianza en la región”.
Las fotos publicadas por la agencia de noticias mostraban uno de los misiles impactando en un edificio objetivo volando a baja altitud para luego explotar. Este nuevo lanzamiento de múltiples misiles crucero, aunque no se conoce un número exacto de la cantidad, supone el cuarto realizado por Corea del Norte en lo que va del 2024.
Según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, fueron detectados “múltiples misiles de crucero disparados hacia el Mar Amarillo por parte del Norte”, los cuales “viajaron durante decenas de minutos con un alcance más corto”. Expertos sugirieron que esto se debía a que utilizaban una ojiva más grande de lo habitual.