Los acontecimientos recientes en Ucrania han revelado divisiones entre los líderes principales del país, generadas por especulaciones sobre la posible destitución del comandante militar principal, Valerii Zaluzhnyi. Aunque la oficina del presidente Volodimir Zelenski y el Ministerio de Defensa han negado tales rumores, ha surgido preocupación acerca de la eventual renuncia de Zaluzhnyi y su posible impacto en el conflicto continuo con Rusia.
Si la salida de Zaluzhnyi se confirma, representaría una perturbación significativa en el liderazgo militar de Ucrania, especialmente en un momento en que el país enfrenta una escasez crítica de municiones y personal tras una contraofensiva fallida durante el verano. Esta situación también podría afectar adversamente la moral de las tropas ucranianas, que han estado involucradas en intensas batallas durante casi dos años.
La destitución de Zaluzhnyi podría requerir una justificación convincente por parte del presidente Zelenskyy, según Oleksii Haran, director de investigación de la Fundación de Iniciativas Democráticas en Kiev. Haran advierte que esta acción podría ser explotada por la propaganda rusa y dificultar los esfuerzos para obtener ayuda militar crucial del Congreso de Estados Unidos.
A pesar de la popularidad de Zaluzhnyi entre el público y el ejército ucraniano, se informa que ha tenido desacuerdos con el presidente Zelenskyy, especialmente en relación con sus comentarios en una entrevista con The Economist el año pasado, que sugerían un estancamiento en el conflicto con Rusia y contradecían la posición del presidente.