El gobierno argentino, a la espera de la llegada de funcionarios del FMI para discutir su programa de deuda millonaria, ha decidido unificar los pagos de enero y posponerlos hasta fin de mes.
Esta medida surge en el contexto de conversaciones cruciales destinadas a reactivar el acuerdo establecido en 2018. Originalmente, se debían pagar alrededor de 1.950 millones de dólares en la primera mitad del mes, con 1.300 millones programados para el 9 de enero y 650 millones para el 16 de enero.
El gobierno busca cumplir con sus metas económicas a corto y mediano plazo en el nuevo año, especialmente la renegociación del acuerdo con el FMI, que se debilitó debido al incumplimiento de las metas acordadas durante la presidencia de Alberto Fernández. La administración actual, encabezada por el presidente Javier Milei, prioriza reflotar el programa de financiamiento actual y abordar la remesa prevista de casi 3.000 millones de dólares en noviembre, que quedó suspendida por la séptima revisión del acuerdo.
Para avanzar en estas negociaciones, el Ministerio de Economía solicitará una exención antes de establecer un nuevo calendario de pagos. Sin embargo, se requiere presentar un “plan de estabilización fuerte y creíble con apoyo político”, como solicitó Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI. Las conversaciones recientes entre el comité del FMI y el Ministro de Economía, Luis Caputo, junto con el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, abordaron estos aspectos.