Desde el 2018, con las victorias de los populistas Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México y Jair Bolsonaro en Brasil, América Latina viene experimentando una histórica racha que algunos analistas denominan como “anti-incumbencia”.
Desde entonces, 21 de las últimas 22 elecciones presidenciales competitivas resultaron desfavorables para el partido en el poder, con ejemplos como los candidatos de oposición como Javier Milei en Argentina y Daniel Noboa en Ecuador ganando las últimas dos elecciones de 2023.
También es posible señalar que en el año 2024 esa tendencia podría encontrar un obstáculo significativo. En este sentido, algunas encuestas revelaron que de las seis elecciones presidenciales programadas para 2024 en América Latina, el partido en el poder actualmente es el favorito en cuatro: en El Salvador, República Dominicana, México y Venezuela. Una quinta elección, en Uruguay, parece resultar todavía incierta. Mientras que solo en Panamá parece casi seguro que continuará la clara tendencia “anti-incumbente” de la región.
Sin embargo, tal como apunta un analista del medio World Politics Reviews no se trata de una ruptura tan clara de esa tendencia como sugieren las cifras. Lo cierto es que de ningún modo se puede afirmar que la región se caracteriza actualmente por tener presidentes fuertes que puedan ganar fácilmente la reelección.