Según un informe publicado esta semana por la Agencia Internacional de Energía (AIE), se prevé que la producción de petróleo en América Latina, excluyendo a México, crecerá aproximadamente un 25% para el año 2028. Este crecimiento estará liderado por Brasil, Guyana y Argentina, compensando las declinaciones en el resto de la región.
El informe de la AIE, titulado “Oil 2023: Análisis y Pronóstico hasta 2028”, destaca que la oferta total de petróleo en América Latina, excluyendo a los países de la OPEP+, aumentará en 1.9 millones de barriles por día (MMbbl/d) alcanzando los 7.5 MMbbl/d para el año 2028. Este incremento se debe a la explotación de recursos de bajo costo en los yacimientos pre-salinos de Brasil, el bloque Stabroek en la costa de Guyana y la Cuenca de Neuquén en Argentina.
En el caso de Argentina, se espera un crecimiento en la producción de petróleo de alrededor de 1 millón de barriles por día en 2028, en comparación con los aproximadamente 780,000 barriles por día en 2023. Este aumento se debe a la reactivación de la producción en Vaca Muerta, después de que la pandemia de COVID-19 ralentizara las actividades en 2021 y 2022. Empresas como Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y Pan American, respaldada por BP, están incrementando la perforación de pozos de exploración, lo que contribuye al crecimiento proyectado.
Brasil, por su parte, aumentará su producción en 970,000 barriles por día, alcanzando los 4.1 MMbbl/d en 2028. Más del 70% de este incremento provendrá de proyectos liderados por Petrobras, la compañía estatal. Además, empresas petroleras internacionales como TotalEnergies y Shell, así como compañías petroleras nacionales como Equinor, China National Offshore Oil Corp. y China National Petroleum Corp., también contribuirán a los avances en la producción petrolera en aguas profundas de Brasil.