En medio de la creciente crisis en Gaza, la ONU se encuentra en búsqueda de una solución diplomática con Estados Unidos, en pos de exigir un cese “urgente” de los combates y permitir la entrega crucial de ayuda humanitaria. Sin embargo, el Consejo de Seguridad trató de presentar una resolución que exigiera el cese de los combates en el área, pero fue vetada por Washington.
La medida para Gaza contemplaba una pausas “urgentes y prolongadas” de los combates en Gaza y un nuevo mecanismo de control para enviar ayuda humanitaria a los civiles en extrema necesidad. Y los múltiples borradores presentados anteriormente también fueron vetados por la administración Biden, argumentando que poner fin a la ofensiva israelí sin debilitar las capacidades de Hamas sería “una victoria para el grupo militante”.
La realidad hoy día es que más de 20.000 personas han muerto en la Franja de Gaza según el Ministerio de Salud de Gaza, pero Estados Unidos parece no contemplar en su decisión más que la ofensiva israelí. Los negociadores de la resolución han tenido que esforzarse ampliamente para satisfacer las preocupaciones de Estados Unidos, donde Washington ha criticado múltiples puntos, como la falta de condena específica a Hamas en resoluciones anteriores.
Pero los esfuerzos humanitarios para ayudar a más de 2 millones de habitantes de Gaza en extrema necesidad están “cerca del borde del colapso” ante “desafíos casi insuperables” y “en medio de un desplazamiento a una escala inimaginable”, según las palabras del coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Medio Oriente, Tor Wennesland.