En un giro significativo para un país en guerra, la Unión Europea (UE) inició las negociaciones de adhesión con Ucrania, pero no logró llegar a un acuerdo sobre el crucial paquete de ayuda financiera de 50.000 millones de euros que Ucrania necesita con urgencia. Este revés se suma a las dificultades después de que el Primer Ministro húngaro, Viktor Orban, vetara la ayuda, generando más desafíos para el Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El inicio de las conversaciones de adhesión fue un momento trascendental para Ucrania, que había enfrentado la oposición persistente de Orban en el pasado. Sin embargo, este avance fue empañado por el bloqueo financiero.
Según Charles Michel, Presidente del Consejo Europeo, “26 líderes han llegado a un acuerdo”. Sin embargo, Orban bloqueó tanto el dinero adicional como una revisión del presupuesto de la UE, ya que estas decisiones requerían unanimidad entre los miembros de la UE.
Aunque las negociaciones de adhesión podrían extenderse durante años, Zelenskyy celebró el acuerdo como “una victoria para Ucrania. Una victoria para toda Europa”. La falta de apoyo financiero, no obstante, plantea serias preocupaciones sobre la capacidad de Ucrania para hacer frente a sus desafíos económicos.