La guerra reciente en Gaza ha dejado una profunda marca en la política israelí, sugiriendo un posible giro hacia la derecha. Desde que Hamás rompió la barrera de seguridad con la Franja de Gaza, el país se enfrenta a una nueva realidad.
Las estrategias políticas de larga data, como el bloqueo de Gaza durante 16 años, se revelan como fallos, y la confianza en medidas tecnológicas y de defensa ha resultado ser incorrecta frente al ataque de Hamás.
Estos eventos han cuestionado la idea de que la cuestión palestina podría dejarse de lado sin costos para Israel, una creencia arraigada en la política israelí. La falta de negociaciones sobre un acuerdo de paz y la complacencia en la seguridad han llevado a la actual crisis. A pesar de la insatisfacción y las protestas que exigen la dimisión de Netanyahu, la orientación política fundamental de Israel podría no cambiar. La historia ha demostrado que en momentos de conflicto, la política israelí tiende a inclinarse hacia la derecha.
Ammar Awad / Reuters
Aunque las críticas a Netanyahu son evidentes y las encuestas indican una posible derrota en elecciones, la tendencia histórica sugiere que la respuesta de Israel a situaciones de guerra a menudo refuerza la inclinación derechista. Incluso en tiempos de crisis, la dirección política podría mantenerse, respaldando premisas que han definido la política actual y contribuyendo a la situación actual.