El Gobierno de Estados Unidos tiene previsto anunciar un nuevo paquete de ayuda armamentística para Ucrania, a pesar del estancamiento en el Congreso que ha generado desafíos significativos. La Casa Blanca busca cerca de $106 mil millones, pero las negociaciones, afectadas por temas de seguridad fronteriza y la renuencia de legisladores republicanos a aprobar gastos considerables para la guerra en Ucrania, han llevado a un punto muerto.
Los legisladores republicanos insisten en cambios de política para frenar el flujo de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México como condición para aprobar la asistencia a Ucrania. Este impasse ha generado tensiones en el proceso.
Autoridad Presidencial de Redistribución
El último paquete de armas se proporcionará mediante la autoridad presidencial de redistribución (PDA, por sus siglas en inglés), que permite extraer armamento de los depósitos existentes en Estados Unidos y enviarlo rápidamente al frente de guerra. Fuentes estadounidenses, que prefieren permanecer anónimas, señalan que la ayuda aún no se ha anunciado públicamente.
El General de Brigada Pat Ryder, portavoz del Pentágono, informó el martes que hay aproximadamente $1.1 mil millones disponibles para reponer los arsenales militares estadounidenses destinados a Ucrania. Además, hay alrededor de $4.8 mil millones en autoridad de redistribución aún disponibles.