Estados Unidos, Canadá y Kenia, entre otros 63 países, se unieron el martes a un compromiso para reducir significativamente las emisiones relacionadas con la refrigeración durante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima celebrada en Dubái.
Este Compromiso Mundial por la Refrigeración representa la primera iniciativa global que se enfoca en las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de actividades de refrigeración, abarcando la refrigeración de alimentos y medicinas, así como el uso de aire acondicionado. Los países firmantes se comprometen a reducir sus emisiones relacionadas con la refrigeración en al menos un 68% para el año 2050 en comparación con los niveles de 2022, además de establecer normas mínimas de rendimiento energético para el año 2030.
John Kerry, enviado de Estados Unidos para el clima, destacó la importancia de establecer un camino para disminuir las emisiones asociadas con la refrigeración en diversos sectores, al mismo tiempo que se busca mejorar el acceso a sistemas de refrigeración sostenible. La alcaldesa de Freetown, Yvonne Aki-Sawyerr, de Sierra Leona, expresó que, a medida que las temperaturas aumentan y los ingresos crecen, la riqueza de las naciones debería medirse por su capacidad para acceder a la refrigeración.
A pesar de la creciente demanda de aparatos de aire acondicionado, es crucial abordar el impacto negativo de estos dispositivos en la crisis climática. Se estima que las emisiones derivadas de la refrigeración podrían alcanzar entre 4.400 y 6.100 millones de toneladas métricas equivalentes de dióxido de carbono en 2050, según un informe de una coalición del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Este mismo informe también contribuyó a la elaboración del compromiso en colaboración con la presidencia de los Emiratos Árabes Unidos en la COP28.
Si no se toman medidas urgentes y contundentes, en tres décadas ya será demasiado tarde. Tal vez lo de “Interstelar” se haga realidad.