El lunes, el primer ministro británico, Rishi Sunak, reintegró a David Cameron, ex líder, como ministro de Asuntos Exteriores en una reorganización desencadenada por el despido de la ministra del Interior, Suella Braverman, cuyas críticas a la policía amenazaron su autoridad.
Este movimiento representa el más reciente reinicio para el primer ministro, cuyo Partido Conservador está rezagado respecto al Partido Laborista antes de las elecciones del próximo año. La reincorporación de Cameron sugiere la intención de Sunak de incorporar una figura más centrista y experimentada en lugar de apaciguar a la derecha populista de su partido que respaldaba a Braverman.
El retorno de Cameron también reabre el debate sobre el Brexit, ya que su apoyo a permanecer en la Unión Europea en 2016 lo hizo impopular entre la derecha del partido. Aunque su destitución era previsible, el nombramiento de Cameron sorprendió y generó molestia entre algunos conservadores de derecha, considerándolo una “rendición definitiva del Brexit”.
Cameron expresó su disposición a asumir el nuevo cargo, destacando sus seis años como primer ministro y 11 años al frente del Partido Conservador como experiencia valiosa. A pesar de discrepancias pasadas con Sunak, aseguró que seguirá la línea del gobierno.
Dios los cría y el viento los amontona! indio con pretensiones de british con british usurpador! Qué yunta!!