Se trata del décimo aumento trimestral consecutivo en medio de temores de recesión.

El Banco Central Europeo tomó la decisión de aumentar en un cuarto de punto porcentual hasta el 4% o más tres de sus tasas de interés clave el jueves pasado. Esto se hizo con el objetivo de contrarrestar la persistente influencia de la inflación en la economía de la eurozona, a pesar de que esta estaba disminuyendo. El Consejo de Gobierno del banco llevó a cabo estos aumentos, estableciendo las tasas en 4,50%, 4,75% y 4% como parte de su esfuerzo continuo por reducir la inflación al 2%. Argumentaron que esta medida contribuiría significativamente a lograr el retorno oportuno de la inflación a su objetivo.

Estos cambios entrarán en vigencia el 20 de septiembre. El banco central ha aplicado un total de 10 incrementos consecutivos en las tasas de interés, siendo el último en julio, cuando aumentó las tasas en un cuarto de punto, cuando la inflación estaba en torno al 6,1%, por debajo del pico del 10,6% en 2022 después de la invasión rusa de Ucrania. El Consejo de Gobierno anunció su intención de continuar elevando las tasas de interés a niveles restrictivos durante el tiempo necesario para evitar una recesión en la economía de la eurozona.

Este aumento se produce en un contexto de datos económicos desfavorables que indican que se espera que la inflación se mantenga alta hasta al menos 2025, a pesar de los avances logrados el año pasado para frenar el aumento de los costos. La inflación al consumidor en la eurozona se redujo en julio, principalmente debido a la disminución de los precios de la energía.

La presidenta del Banco Central Europeo, objeto de un ciberataque | El  Periódico de España
Christine Lagarde, actual presidente del Banco Central Europeo.

Las proyecciones económicas actuales para la eurozona indican que la inflación alcanzará un máximo del 5,6% en 2023, el 3,2% en 2024 y el 2,1% en 2025, con los precios de la energía siendo un factor importante en esta tendencia. Anteriormente, los analistas bancarios habían estimado que la inflación promedio sería del 5,1% en 2023, el 2,9% en 2024 y el 2,2% en 2025.

A principios de este mes, la Unión Europea redujo su pronóstico de crecimiento para 2023 al 0,8%, en comparación con el 1% proyectado en mayo, atribuyendo esta revisión a un débil consumo debido a los precios al consumidor aún elevados en la mayoría de los bienes y servicios.

El banco señaló que, a pesar de que los costos generales mostraban signos de disminución, los precios seguían siendo altos en los 19 estados miembros de la Unión Europea. Además, los estándares más estrictos para calificar para financiamiento por parte de los bancos estaban afectando la demanda de préstamos, lo que prolongaría la persistencia de la inflación en muchas naciones.

El comercio internacional también estaba debilitándose, lo que llevaba a proyecciones de un crecimiento económico significativamente más bajo en los próximos dos años.

Te puede interesar: Lula insta a definir el tratado entre Mercosur y la Unión Europea

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario