La Cumbre de los BRICS, conformada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se encuentra en medio de expectativas y desafíos mientras se reúnen para discutir la cooperación en el escenario global. A pesar de las altas expectativas y el impulso para formar un contrapeso en la política mundial, el bloque BRICS enfrenta diversos desafíos internos y externos que han limitado su efectividad en el pasado.

La cumbre, que se celebra del 22 al 24 de agosto en Johannesburgo, ha levantado esperanzas sobre la posibilidad de que este grupo se convierta en una fuerza contrarrestante en la política global. Sin embargo, antes de esta reunión, al menos cinco factores habían reducido la capacidad de acción del bloque BRICS, llevándolo a una parálisis acrimoniosa en algunos momentos.

Uno de los desafíos que el bloque ha enfrentado es la falta de encuentros en persona debido a restricciones y tensiones internacionales. Además, diferencias en temas como la cooperación en la producción de fármacos han afectado la cohesión del grupo. Por ejemplo, la oposición de líderes europeos a considerar productos farmacéuticos como “bienes públicos globales” obstaculizó acuerdos en ese ámbito.

Conflictos territoriales también han influido en la dinámica de los BRICS, como el enfrentamiento en el Himalaya entre India y China, que resultó en bajas militares. A esto se suma la complejidad de relaciones, como la de Rusia con Ucrania, que han afectado la participación de líderes en la cumbre.

La ampliación del grupo, conocida como ‘BRICS+’, con la posible incorporación de nuevos miembros y una agenda de “desdolarización”, ha elevado el perfil del bloque, aunque esto también plantea desafíos y dificultades logísticas.

Si bien los países miembros y candidatos a unirse al bloque presentan una variedad de enfoques ideológicos, la creciente presencia de líderes con tendencias autoritarias y alto nivel de dependencia en la industria de los combustibles fósiles, como Arabia Saudita y otros, genera incertidumbre sobre la dirección que tomará el bloque en el futuro.

A pesar de estos desafíos, el bloque BRICS ha mostrado resiliencia en sus economías y ha buscado superar obstáculos, como sanciones financieras. La Cumbre de Johannesburgo intenta abordar estos desafíos y definir una agenda común que permita al bloque fortalecer su papel en el escenario global y promover reformas multilaterales más equitativas.

En última instancia, aunque el camino para los BRICS está lleno de desafíos, las expectativas y la cooperación entre estos países siguen siendo elementos clave para comprender su futuro en la política internacional. La cumbre en Johannesburgo podría ser un punto de inflexión para el bloque mientras busca equilibrar sus objetivos y desafíos en un mundo en constante cambio.

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Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

1 COMENTARIO

  1. mira la lista de paises que piden para adentrar en los brics, venezuela cuba etc so paises jodidos e parias internacionales y el caradura de lula los apoya
    saludos

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