En el marco de un pedido de informes por parte del legislativo argentino, se desprende del Informe de Jefatura de Gabinete de Ministros número 137 que la Cancillería argentina se ha visto envuelta en una controversia relacionada con su postura histórica de neutralidad en el conflicto palestino-israelí. Esta controversia surge a raíz de una serie de eventos que involucran a la Embajada de Israel y la Cancillería argentina.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto ha declarado que la República Argentina no ha cambiado su posición tradicional de equilibrio con respecto al conflicto. Reconoce el derecho del Estado de Israel a vivir en paz junto a sus vecinos dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, al igual que reconoce el derecho del pueblo palestino a establecer un Estado independiente basado en las fronteras de 1967 y de acuerdo a lo que las partes determinen en el proceso de negociaciones.
“La Argentina ha mantenido relaciones bilaterales sólidas con ambos Estados, reconociendo al Estado de Israel en 1948 y al Estado de Palestina en 2010. En este sentido, el país ha promovido consistentemente la búsqueda de una solución de dos estados, donde Israel y Palestina puedan coexistir en paz y seguridad”, expone el informe.
“La postura de la Argentina es firme e incuestionable en cuanto a la condena del terrorismo en todas sus formas y manifestaciones” recita la cancillería.
Habría que preguntarles a los lobbys y grupos de presión que representan al sionismo en argentina, por que el estado de Israel siempre vota contra argentina en la cuestión Malvinas.
Habría que tratarlos con reciprocidad por cómo votan a la hora de apoyar a la Argentina en el conflicto con el RU, no claro, están en deuda por darles un territorio donde no tenían nada