El coordinador del Consejo Consultivo sobre temas vinculados al Atlántico Sur (Casur) de la Cancillería, Facundo Rodríguez, reseñó que la Argentina estaba “tan confiada” de sus derechos soberanos sobre las Islas Malvinas que, tras la usurpación, en 1833, y nuevamente en la década de 1880, propuso ir a un arbitraje con el Reino Unido para resolver la controversia. Dicha instancia fue negada “sistemáticamente” por los británicos.

Al referirse al arbitraje ofrecido por la Argentina desde el principio de la controversia, Rodríguez aclaró que el Reino Unido “sistemáticamente se negó a este u otros modos de solucionar la disputa de soberanía” y “en la actualidad continúa negándose a cualquier tipo de discusión de soberanía”.

“Tanta era la seguridad que Argentina tenía sobre su posición que estaba dispuesta a que un tercero imparcial dirimiese la disputa. Y no solamente fue en esa ocasión sino que en la década de 1880, Argentina vuelve a ofrecer en al menos tres ocasiones distintas el arbitraje internacional para resolver esta controversia. Algunos de estos ofrecimientos se encuentran en la primera tanda de documentos que hemos publicado el año pasado”, señaló el funcionario en una entrevista con Télam.

Rodríguez fue consultado por Télam acerca de los documentos históricos publicados recientemente por el Gobierno argentino. Los mismos pueden ser consultados libremente y su publicación responde a la decisión del Gobierno argentino de ofrecer al mundo los escritos históricos que atestiguan sobre la soberanía argentina sobre las Malvinas, Sandwich y Georgias del Sur, usurpadas por los británicos en 1833.

Fuente: Télam.

Dichos documentos revelan circunstancias inéditas. Por ejemplo, la propuesta de arbitraje sobre la que indagó en aquel momento el embajador argentino Manuel Moreno, tras conocer la usurpación de las Malvinas en 1833, y el ofrecimiento de este método de solución de controversias llevado a cabo por el canciller Francisco Ortiz, en 1884.

Al respecto, el coordinador del Casur sostuvo que el Reino Unido “apela a argumentos no jurídicos y al uso de la fuerza para el mantenimiento de esta anacrónica situación colonial”, y añadió que la “base que tiene hoy en el Atlántico Sur responde a esa postura”.

“A lo largo de los más de 190 años de la disputa de soberanía, el Reino Unido ha evitado discutir la cuestión jurídica de fondo, los títulos de soberanía sobre las islas, y ha sostenido su posición en el hecho de tener la posesión de facto de las islas”, reafirmó Rodríguez.

Por eso, remarcó que los británicos con su “poderío militar y económico, al ser una de las principales potencias, la principal potencia colonial de la época, frente a un joven Estado recientemente independizado como era Argentina, lo único que hicieron fue mantener su posición basada en la fuerza, guarnecer las Islas y traer habitantes de la metrópoli a habitarlas al tiempo que evitaba que Luis Vernet y la población argentina que había sido expulsada pudiese retornar a sus hogares en Malvinas”.

Apelar al diálogo y no a la fuerza

Rodríguez también destacó que los documentos demuestran la negación sistemática del país a negociar con Argentina la solución a esta disputa de soberanía. Argentina, lejos de apelar a la fuerza, avanzó por la vía diplomática. En esa línea, el funcionario fundamentó que la Argentina decidió “apelar a la paz y al diálogo y a la buena voluntad del Reino Unido y esto se demuestra en estos documentos, cómo le  informan y ordenan a Manuel Moreno que tiene que llevar esta cuestión desde el punto de vista diplomático e incluso le dan a entender la posibilidad que indague si es posible un arbitraje internacional con el Reino Unido”.

“El 30 de mayo de 1884 —precisa un párrafo de los documentos sobre Malvinas— le comunicó al representante británico en Buenos Aires, Edmund Monson, que el Gobierno argentino reiteraba, una vez más, su reclamo por el archipiélago y señalaba al representante británico que confiaba en que dicha cuestión podía ser resuelta fácilmente por los medios pacíficos de solución de controversias. En este caso, proponía un arbitraje.”

Otro de los textos diplomáticos reafirma que “sin embargo, a comienzos de 1885, Ortiz, por encargo directo del presidente Roca, volvió a plantear al diplomático británico la voluntad argentina de alcanzar una solución amistosa que le pusiera fin a la discusión respecto de la soberanía sobre las Islas Malvinas”.

“En su nota —se indica—, el canciller argentino desestimó la protesta británica y expuso a través de un largo memorándum los fundamentos que tenían los derechos argentinos y el estado de la disputa de soberanía, y propuso nuevamente el empleo del arbitraje para alcanzar la resolución definitiva de la controversia. Al tomar conocimiento en Londres de la nota y del memorándum de Ortiz, el Gobierno británico recomendó no dar ninguna respuesta formal e instruyó para que evitara cualquier discusión al respecto”.

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Redacción
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1 COMENTARIO

  1. ¿usurpación por parte de los ingleses en 1833? se les olvidó mencionar que argentina usurpó las islas Falkland en 1820 expulsando a los ingleses

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