Las autoridades surcoreanas están investigando la avalancha de gente que mató al menos a 154 asistentes a la fiesta de Seúl, mientras el país, conmocionado, intenta asimilar una de las peores catástrofes de su historia.

El país ha iniciado un periodo de luto de una semana mientras las autoridades intentan comprender cómo se produjo la devastadora aglomeración.

Al menos 26 ciudadanos extranjeros, entre ellos dos estadounidenses, se encuentran entre los muertos. Más de una docena de embajadas de todo el mundo han confirmado víctimas de su país.

No está claro qué causó la oleada del sábado, pero los testigos afirman que los asistentes a la fiesta se agolpaban en las estrechas calles del distrito de la vida nocturna de la capital, Itaewon, mientras la gente disfrutaba del primer fin de semana de Halloween desde que se levantaron las restricciones de Covid-19.

Casi todas las víctimas -al menos 150- han sido identificadas, según informó la policía a la CNN. El número de víctimas incluye 56 hombres y 97 mujeres, informó el Ministerio de Interior y Seguridad de Corea del Sur.

El Ministerio de Educación de Corea del Sur dijo el lunes que entre los muertos había seis estudiantes de escuela, uno de ellos de secundaria. También murieron tres profesores.

Tras las primeras llamadas de emergencia recibidas sobre las 10:24 p.m., las autoridades se apresuraron a acudir al lugar de los hechos, pero la gran cantidad de gente dificultó el acceso a los que necesitaban ayuda. Los vídeos publicados en las redes sociales mostraban a personas realizando compresiones a otros asistentes a la fiesta que estaban tendidos en el suelo mientras esperaban la asistencia médica.

Varios países, como Estados Unidos, China, Irán, Tailandia, Sri Lanka, Japón, Australia, Noruega y Francia, han confirmado que sus ciudadanos se encontraban entre las víctimas.

El gobierno de Corea del Sur ha establecido un periodo de luto nacional que comenzará hasta el final del 5 de noviembre, dijo el primer ministro Han Duck-soo en una reunión informativa.

Durante el periodo de luto, todas las instituciones públicas y oficinas diplomáticas ondearán las banderas a media asta, dijo Han, añadiendo que todos los eventos no urgentes se pospondrán.

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Redacción
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