En el día de ayer, Xi Jinping dio el inició al Congreso del Partido Comunista Chino, donde se destacó y reafirmó su postura como la persona más importante del gigante asiático.

La reunión más relevante del ciclo político quinquenal chino, tendrá una semana de duración en Pekín, se espera que otorgue a Xi otro mandato de cinco años al frente de China, consolidando su posición como el líder más poderoso desde Mao Zedong.

El Congreso fue observado de cerca por empresas, gobiernos y el público en busca de señales de dirección oficial de la nación asiática que vive una dolorosa caída económica, una nueva escalada de tensión con Washington y sus vecinos asiáticos en materia de comercio, tecnología y seguridad.

El futuro de China y Xi Jinping

“Los próximos cinco años serán cruciales”, comentó Xi en un discurso televisado que duró una hora y 45 minutos en el Gran Salón del Pueblo, donde reiteró su eslogan del “rejuvenecimiento de la nación china”, que incluye la reactivación del papel del partido como líder económico y social, y que hace referencia a lo que Xi considera una “época dorada” tras su toma de poder en 1949 por parte de los comunistas.

Reconoció que China se enfrenta a “peligrosas tormentas” por delante, luchando contra las presiones económicas de Covid, los altos precios de la energía y las consecuencias de la guerra en Ucrania.

Una dura advertencia a Taiwán y a Estados Unidos

“En respuesta a las actividades separatistas que buscan la independencia y a las burdas provocaciones del exterior, hemos resistido con determinación y demostrado habilidad y fuerza para proteger nuestra soberanía e integridad territorial”, comentó Xi sobre las crecientes tensiones con la vecina Taiwán, la isla que China reclama como propia y considera una provincia rebelde.

“Buscaremos la reunificación pacífica, pero nunca prometeremos renunciar al uso de la fuerza como opción”, advirtió el líder del PCCh, antes de definir a China como una potencia que promoverá la paz mundial y “nunca buscará la hegemonía” o el “expansionismo”.

El Jefe de Estado aseguró que “la reunificación se logrará” y aprovechó para referirse a Hong Kong y su “turbulenta evolución”. “El gobierno central ejerció su jurisdicción para garantizar que Hong Kong fuera gobernado por patriotas. Hemos restablecido el orden”, dijo.

Hubo una rápida respuesta de Taipei. La Oficina del Presidente aseguró que la isla no renunciará a su soberanía y no retrocederá cuando se trate de la libertad y la democracia. Añadió que la mayoría de los taiwaneses rechazan el modelo de “un país, dos sistemas” que promueve Pekín para la isla.

¿Xi Jinping eterno?

El líder chino va camino de un tercer mandato, sin precedentes entre sus predecesores, lo que le convertiría en el hombre más poderoso del gigante asiático desde Mao Zedong.

El probable tercer mandato de Xi está levantando las sospechas de quienes “predicen un deterioro de los derechos civiles y políticos, ya muy recortados, a medida que las autoridades responden a las quejas con más censura, detenciones arbitrarias y represión”, según la organización no gubernamental Human Rights Watch.

Amnistía Internacional advirtió que prolongar el mandato de Xi sería un “desastre para los derechos humanos”. Además de las condiciones internas de China, la agencia también señaló los esfuerzos de China por “redefinir el significado de los derechos humanos” en la ONU.

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Redacción
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