Un acuerdo recientemente cerrado entre Israel y el Líbano pone fin a años de diferencia entre las partes, luego de que la disputa marítima en el Mediterráneo entre las partes, existente desde el 2077, se solucionara con múltiples negociaciones y la aprobación de un convenio entre los dos países. Amos Hochstein, diplomático estadounidense, jugó un rol importante en los meses de negociaciones, accionar que podría reducir las tensiones que recientemente han aumentado sobre la exploración de gas en las áreas en disputa, para así permitir que ambas partes aprovechen los posibles descubrimientos de gas.
Los mandatarios de ambos países emitieron declaraciones al respecto. Por un lado, Lapid declaró que “es un logro histórico que fortalecerá la seguridad de Israel, inyectará miles de millones en la economía y garantizará la estabilidad de nuestra frontera norte”, mientras que Aoun dijo que El Líbano estaba “satisfecho” con los términos del borrador final que le presentó Hochstein y que se cumplieron las demandas del Líbano, esperando que se hiciera un anuncio oficial “lo antes posible”.
Lo que se sabe al respecto
El acuerdo fue aprobado por el gobierno y el gabinete de seguridad nacional en Israel, motivo por el que ambas partes buscan acelerar la firma oficial antes de las elecciones porque podría generarse un retroceso en la oposición. Por otro lado, el partido político y grupo armado libanés Hezbollah no ha realizado comentarios oficiales ni publicó detalles de las propuestas, aunque el líder dio luz verde al acuerdo advirtiendo previamente sobre una escalada si el mismo no aseguraba los derechos marítimos del Líbano.
La oposición israelí criticó ampliamente el acuerdo, encabezada principalmente por el ex ministro Benjamin Netanyahu, afirmando que Lapid y el ministro de Defensa Benny Gantz “sucumbieron al chantaje de Hezbolá”. Además, es un problema para las dos naciones porque Netanyahu prometió no cumplir con el acuerdo si es el ganador de las elecciones previstas para el 1 de noviembre. Situación similar ocurre en el Líbano, ya que buscan firmar oficialmente el acuerdo antes de que finalice el mandato de Aoun el 31 de octubre.
Lo que por el momento se conoce de la propuesta estadounidense es que la misma se basa en la Línea 23, que se ubica al norte de la versión máxima que presentaron los libaneses hace algunos años. El campo de gas de Karish está ubicado al suroeste de la línea, lo que significa que permanecerá bajo el control total de Israel, mientras que el campo nororiental Qana (en territorio marítimo israelí) pasará a los libaneses con Israel renunciando a su reclamo.
Te puede interesar: Empresas británica e israelí planean desarrollar un proyecto conjunto en las costas de Malvinas para finales del 2023