El pasado jueves, el Senado de Estados Unidos logró que avanzara la solicitud de ayuda del presidente Joe Biden orientada a Ucrania, Taiwán e Israel, de un total de 95.000 millones de dólares. Lo alcanzado hasta el momento fue que los senadores votaron 67-32 para superar el primer obstáculo de procedimiento, necesario para avanzar en el proyecto de ley y que incluye fondos adicionales para la base industrial de submarinos, el Comando Central de Estados Unidos y el Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos.
Sin embargo, aunque el Senado apruebe este monto en los próximos días, su destino en la Cámara es aún incierto. Esto se debe, en gran parte, a que la votación se produjo después de que los representantes del Partido Demócrata eliminaran de la legislación los cambios en la política de inmigración después de dos meses de negociaciones, algo que los republicanos del Senado exigieron en pos de desbloquear la financiación de la ayuda exterior.
Asimismo, es posible que el Senado vote sobre enmiendas a medida que avanza el proyecto. La oposición republicana a la ayuda adicional para causas como las de Ucrania decayó enormemente en los últimos meses, pese a que en un inicio tuvo un gran apoyo bipartidista.
¿Cuáles son los puntos clave de este nuevo proyecto de ayuda exterior norteamericana?
Desde el inicio del conflicto, Estados Unidos aprobó un total acumulado de 113.000 millones de dólares en ayuda económica y de seguridad para Ucrania, mientras que Israel recibe 3.800 millones de dólares anuales en ayuda militar. Este proyecto incluye otros 60 mil millones en ayuda económica y de seguridad para Ucrania, 14 mil millones de dólares adicionales en ayuda a Israel, y casi 4 mil millones de dólares en ayuda militar para Taiwán y otros socios de seguridad del Indo-Pacífico.