Recientemente, las fuerzas del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés) anunciaron que podrían estar listos para la tregua y detener los combates, así como también participar en conversaciones de paz dirigidas por la Unión Africana. En un comunicado el grupo expresó: ”Estamos listos para acatar un cese de hostilidades inmediato y de mutuo acuerdo a fin de crear una atmósfera propicia.
Los mediadores también serán internacionales y habrá observadores también internacionales “mutuamente aceptables” según el TPLF. Aunque aún no se mencionó ninguna condición previa para las conversaciones, aún no han habido movimientos de retractación por parte del grupo, que antes demandaba la reanudación de servicios básicos y la retirada de las fuerzas de Eritrea.
Cabe destacar que se había llevado a cabo una tregua hace aproximadamente tres meses, que se rompió a finales de agosto. Es en este tiempo donde el ejército etíope tuvo la oportunidad de avanzar significativamente en Tigray y tomar el control de diversas áreas y ciudades estratégicas que eran manejadas por el TPLF el año pasado.
Por su parte, el TPLF ya se opuso anteriormente a mediaciones de la UA acusando a su enviado especial de tener “estrechos vínculos” con el primer ministro etíope, Abiy Ahmed. Sin embargo, en esta ocasión el gobierno etíope no se ha pronunciado sobre el anuncio de los rebeldes, se mostró inflexible sobre la participación de la UA en cualquier conversación de paz. Según Mahamat, presidente de la Comisión de la UA, la declaración del TPLF es un desarrollo positivo que presenta “una oportunidad única hacia la restauración de la paz”.