Este miércoles, la Comisión Europea propuso un embargo a la importación de petróleo crudo ruso en seis meses, en un intento de reducir la dependencia del sector energético europeo de este recurso y promover la diversificación del suministro.
Pese a “estar abordando la dependencia del petróleo ruso”, en términos de la presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen, los productos de petróleo refinado originarios de Rusia seguirán utilizándose hasta fines de este año.
Von der Leyen destacó que el objetivo “no será facil” ya que muchos países de la Unión Europea dependen del recurso ruso. Además, Moscú es el mayor proveedor de petróleo y gas del bloque.
“Simplemente tenemos que hacerlo. Putin debe pagar un precio, un alto precio, por su brutal agresión”, declaró la Presidente.