La preocupación de los medios británicos sobre la influencia de China en Latinoamérica no es un fenómeno reciente. Sin embargo, frente a un nuevo acuerdo entre el gigante asiático y la Argentina en el marco de la Nueva Ruta de la Seda, los medios británicos han sonado alarmantes frente a los objetivos que China proyecta en la región. 

 Una de las principales razones del temor del Reino Unido a la presencia de China en países como Argentina es la cercanía con las Islas Malvinas, puntualmente por la amenaza que significa para los británicos el apoyo contundente y efectivo desde China hacia nuestro país en términos de soberanía. 

Recientemente, un columnista británico del diario The Spectator afirmó que Argentina no podría tener otra oportunidad para “recuperar las islas” ya que la protección militar del territorio es sólida. 

Sin embargo, el escritor afirmó que los nacionales deben temer a China más que Argentina, ya que ambos crearon una relación basada en el comercio de armas, la industria porcina, la soja o la ayuda con la pandemia. 

El periodista destacó que el apoyo a la reivindicación argentina del “pleno ejercicio de soberanía” sobre las islas podría ser “un mero juego”, pero advirtió que el Reino Unido debe “oler el peligro”. 

Además, otro de los cuestionamientos fue cuál sería la postura de China frente a un accionar similar al ocurrido en 1982, cuando Thatcher obtuvo una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU condenando la “invasión del territorio”, y destacando que Beijing podría vetar su postura. 

Focalizando en estos puntos, podría afirmarse que es palpable la preocupación de los británicos sobre China y su cercanía con naciones como Argentina, ya que nuestro país ha sido considerado un territorio dependiente de la “generosidad” del gigante asiático. 

En varias ocasiones Argentina ha sido calificada por medios británicos como “un caso perdido en América Latina”, o como un país que “se hunde bajo el peso de una deuda pública resultado de décadas de desgobierno, corrupción y políticas económicas fallidas”.

Los comentarios despectivos son aún más notorios cuando se asocia a la Argentina con China, siendo catalogado como un país deudor que cayó bajo la órbita asiática a través de la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda. 

Para muchos británicos, Argentina es solo un peón en el camino de China. Sin embargo, no es cualquier pieza en este tablero de ajedrez; según el Reino Unido, cuenta con un valor agregado: es una “espina en el costado de una nación que se está convirtiendo en uno de los adversarios más fuertes de China en el escenario mundial, Gran Bretaña”. 

La cercanía comercial, diplomática o en materia de reclamos entre ambas naciones se asoma como una amenaza para el Reino Unido, que cree firmemente que se está gestando un “eje Beijing-Buenos Aires” para atacar y socavar a la corona en la arena de las organizaciones internacionales. 

En el campo de lo práctico, Reino Unido ya ha manifestado su postura. Recientemente, la Secretaria de Relaciones Exteriores Liz Truss emitió una reprimenda a China advirtiendo que “las Falklands son parte de la familia británica y defenderemos su derecho a la autodeterminación”.

Londres se sitúa a la ofensiva sobre la Cuestión Malvinas, y declara acérrimamente que es “el oponente más poderoso en Europa de las nefastas ambiciones de China” y que es el “único gobierno que se enfrenta a la China comunista”. 

Es en este contexto en el cual el Reino Unido recalca que deben estar en guardia, ya que no se conoce cuál será el próximo movimiento de China en la región sudamericana o cómo serán las amenazas que Argentina supondrá en las Malvinas, aunque tal vez solo se trate de una costumbre británica basada en adaptar un rol egocéntrico en los asuntos internacionales. 

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Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

2 COMENTARIOS

  1. Más allá del respaldo chino a los reclamos de nuestro país. Argentina no está hoy en condiciones de ser considerada una “amenaza” militar para los usurpadores en Malvinas. Claro, la influencia china no les conviene, ya que Gran Bretaña pretende entender en el tema Taiwán, cosa que los pone enfrentados a los asiáticos.. En términos militares convencionales, UK no es adversario para China. Cualquier embate de los británicos contra China será en “patota”, junto con EEUU y otros aliados. Tener de “aliados” a los chinos supone tener un miembro de Consejo de Seguridad con derecho a veto, no es poca cosa. Habrá que ver el precio de dicho apoyo.

  2. mas caro de lo que nos salieron estos ultimos 40 años no creo, por ahi les ordenan un poco las ideas a nuestros gobernantes … y que el pueblo argentino se de cuenta que no es cierto que no existe situacion de conflicto … tal ves no las veamos porque llevamos 30 años con la cabeza metida en un hoyo ,, pero way de querer asomarse ahi vas a ver que siguen estando el conflicto por malvinas .. por hielos continentales .. por las ZEE .. Antartida … algunas mas que ni sabemos… no por nada los vecinos nunca dejaron de invertir en defensa. ojala esto sea para bien .

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