Este domingo 6 de febrero serán las elecciones generales en Costa Rica. Será, en América Latina, la primera nación del 2022 en llamar a su ciudadanía a conformar un nuevo gobierno (las restantes para elegir jefe de estado son Brasil, Colombia y Haití). En esta ocasión, se elegirá Presidente y a los 57 diputados que conformarán la Asamblea Legislativa para el período 2022-2026. Es importante considerar que la reelección no está permitida en ninguno de los Poderes del Estado.

Según el Tribunal Supremo de Elecciones de la República de Costa Rica, unos 3,500,000 ciudadanos podrán asistir a las urnas a votar. Además, habrá un número récord de candidatos presidenciales (25) para ocupar el cargo de próximo mandatario. Hasta esta ocasión, la elección que había registrado una mayor cantidad de aspirantes al Poder Ejecutivo había sido la del 2006. En aquella ocasión hubo 14 postulantes.

De todos modos, entre la multitud de aspirantes a ejercer el cargo de jefe de estado, las encuestas arrojan que un puñado de ellos están posicionados como potenciales ganadores. En base a la reciente encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), los posicionados que tomaron la ventaja son tres. En primer lugar, José María Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN). En segundo lugar, Lineth Saborío, candidata por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC). Y, en tercer lugar, Fabricio Alvarado, del Partido Nueva República (PNR).

En ese sentido, el candidato por el PLN aparece con una intención de voto del 17%, mientras que la candidata por el PUSC tracciona un 13%. Por último, el candidato del PNR aparece ocupando el podio electoral con un 10%. De todos modos, casi una tercera parte de las personas que dijeron que tenían la intención de votar señalaron que no tienen una idea clara de por quién lo harán.

Al respecto, el sondeo del CIEP reveló que el 31% de la población que pretende acudir el próximo domingo a las urnas continúa indeciso, y que ningún candidato superó el 17% de las preferencias.

Motivo por el cual, existen grandes posibilidades de que el ganador se decida en una segunda ronda. La misma está programada para el próximo 3 de abril y será entre los dos candidatos que consigan el mayor número de votos este domingo. Se debe tener en cuenta que el porcentaje requerido para obtener la victoria en la primera vuelta es del 40%. A su vez, con la intención de voto extraída por la encuesta, es probable que ningún espacio político se alce con mayoría propia en la Asamblea. 

Se siguen dejando abiertas muchas opciones, hay muchos escenarios posibles”, declaró Ronald Alfaro, politólogo del CIEP. “Esto es muy propio del estilo de elecciones que hemos tenido últimamente”.

Un factor se presenta como novedoso: El PLN lidera las potenciales preferencias de la ciudadanía, habiendo pasado ocho años de gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC). Este último, pese a haber roto el bipartidismo reinante entre el PLN y el PUSC, cayó en descrédito y perdió capital político. Tal es así que el candidato del partido oficialista impulsado por el presidente, Welmer Ramos, tiene una intención de voto del 1%.

Por otra parte, los índices que traen a descontento a la ciudadanía costarricense se debe los altos niveles de desempleo, los recientes escándalos de corrupción en el gobierno y un nuevo repunte de infecciones de COVID-19. En tanto, queda de manifiesto que ningún candidato logró cautivar al público que va concurrir a las urnas este domingo.

El desempleo, factor determinante

Desde el año 2008, la tendencia creciente de dicha tasa acecha a Costa Rica, de acuerdo a los datos proporcionados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A su vez, la opinión pública considera que las medidas aplicadas tanto por Alvarado como por su predecesor, que pertenecía a su mismo partido, fueron insuficientes para solucionar este problema.

Asimismo, según los datos relevados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país centroamericano posee el índice de desempleo más alto de los 36 países que integran el organismo. Dicha problemática se puede atribuir a la estructura del mercado laboral, así como la crisis fiscal del país producto del golpe por la pandemia del covid-19.

Lo que dejó el último debate presidencial

El jueves 3 de febrero se llevó a cabo el último encuentro cara a cara entre los contendientes a la presidencia de Costa Rica. Al respecto, los aspirantes a Casa Presidencial expusieron sus propuestas. Sin embargo, ninguno logró un golpe de efecto para mejorar su posicionamiento.

En esta ocasión, los candidatos presidenciales que estuvieron presentes en el debate realizado por Repretel fueron: José María Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN); Lineth Saborío, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Fabricio Alvarado, del Partido Nueva República (PNR); Rodrigo Chaves, del Partido Progreso Social Democrático (PPSD); José María Villalta, del Frente Amplio (FA); Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP); y Welmer Ramos, del Partido Acción Ciudadana (PAC).

En el debate, que duró casi tres horas, se abordaron temas como reforma del Estado, eliminación de impuestos, relación entre religiones y el Estado, pensiones del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), avance hacia una Costa Rica bilingüe, combate del narcotráfico, entre otros.

Previamente, los días 9, 10, 11 y 12 de enero también tuvieron cita los candidatos para exponer sus ideas y propuestas a los costarricenses. Estos debates fueron organizados por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

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