Recientemente, el cuerpo de Marines de los Estados Unidos junto a la Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón (JGSDF) finalizaron sus maniobras conjuntas, siendo caracterizadas como el ejercicio bilateral más grande de la historia. 

Del llamado Resolute Dragon 21 participaron más de 4.000 soldados de la 3ª División de Infantería de Marina, la III Fuerza Expedicionaria de la Marina y la 9ª División de la JGSDF. 

El objetivo fue ensayar diversas tácticas, técnicas y procedimientos para llevar a cabo Operaciones Expedicionarias Avanzadas de Base, mientras cientos de soldados más apoyaron este ejercicio ejecutando operaciones simultáneas en la zona. 

Fuente: Ryan Lackey

Además, realizaron inserciones aéreas en múltiples áreas de entrenamiento, incluyendo también al Centro Bilateral de Coordinación Táctica Terrestre (BGTCC), encargado de sincronizar los ataques simulados contra objetivos marítimos.

Según el Mayor Ben Reading, parte de los bomberos de coordinación de apoyo para la 4º de Infantería de Marina, el Resolute Dragon sirve para construir un plan juntos, compartir datos de orientación juntos, elegir un objetivo y perseguirlo juntos. 

El coronel Akira Kuroha, jefe de personal de la 9ª División de la JGSDF, añadió que esta capacitación “es importante para mejorar la interoperabilidad entre los Estados Unidos y Japón, profundizando el entendimiento mutuo de las capacidades, el equipo y los métodos de lucha para mejorar mutuamente las habilidades tácticas”.

Las operaciones durante el Resolute Dragon 21 culminaron en un ejercicio de ataque marítimo multidominio donde las fuerzas de ambos países se emplearon con éxito como parte de una red de destrucción integrada que ejecuta misiones de fuego simulado en tiempo real contra objetivos marítimos. 

El coronel Matthew Tracy, oficial al mando del 4º Regimiento de la Infantería de Marina, afirmó que las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y las Fuerzas de Autodefensa de Japón “son un equipo poderoso, equipado para integrarse y operar en todo el espectro de la guerra”. 

Destacó la labor de ambos bandos en pos de “garantizar la defensa de cada parte del territorio japonés soberano y derrotar cualquier amenaza a la paz regional y seguridad” para “asegurar la paz y seguridad en todo el Indo Pacífico”. 

Te puede interesar: Estados Unidos observa de cerca los ejercicios de guerra nuclear, química y biológica de China

Valentina Borghi Ponti
Licenciada en Gobierno y Relaciones Internacionales (UADE). Docente universitaria, con interés en Defensa, Seguridad Internacional, la geopolítica y los recursos energéticos.

1 COMENTARIO

Dejá tu comentario