Este jueves será la Cumbre de Jefes de Estados del Mercado Común del Sur (MERCOSUR). Si bien la reunión iba reunir a los mandatarios de cada país en Brasilia, un comunicado de cancillería brasileña anuló los planes de una cumbre presencial. De este modo, se volverá a celebrar en formato virtual durante los días 16 y 17 de diciembre

Hay que tener presente que Brasil se encuentra ejerciendo la presidencia pro témpore del Mercosur. En ese marco, de cara al cierre del semestre presidiendo el bloque, finalmente no será posible el encuentro entre mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, y su contraparte de la República Argentina, Alberto Fernández.

Por supuesto, no faltaron las especulaciones por la decisión de que se la Cumbre se lleve adelante de forma virtual. Según trascendió de manera oficial, lo que llevó a que la Cumbre se vuelva a realizar en formato virtual es la propagación de la nueva variante del coronavirus, Ómicron. Sin embargo, también se puede interpretar como una respuesta en sintonía tensa por la afinidad entre Lula da Silva y el binomio presidencial argentino, compuesto por Alberto Fernández y Cristina Kirchner. El exmandatario brasileño se hizo presente en la Casa Rosada durante las celebraciones del 38º aniversario del retorno del régimen democrático al país. A su vez, el pasado 10 de diciembre estuvo presente el expresidente de Uruguay, José Mujica.

CNN

De todos modos, Jair Bolsonaro se abstuvo en varias ocasiones de reunirse con Fernández debido a la relación del binomio presidencial argentino con Lula. No obstante, el pasado 30 de octubre, en la Cumbre de Líderes del G20 en Roma, Fernández y Bolsonaro tuvieron su primer contacto personal.

Por otra parte, también trascendió en algunos de los medios de comunicación brasileños que otra razón para evitar el encuentro presencial puede ser el disgusto de Bolsonaro por la inflexibilidad de Uruguay en cuanto al Arancel Externo Común (AEC).

Por lo cual, en ocasión del 30º aniversario, se puede afirmar que el bloque comercial sudamericano arrastra consensos debilitados en el cual abundan las tensiones entre sus líderes gobernantes. A ello se le suma un número bajo (7) de negociaciones en vigencia y el pacto con la Unión Europea. Este último atraviesa un proceso de revisión legal.  

Puntos a tener en cuenta

El mes pasado, en el marco de la Cumbre sobre el Cambio Climático COP26 en Glasgow, los cuatro miembros del Mercosur anunciaron un acuerdo sobre la creación de un grupo de negociación para enfrentar el cambio climático. En ese sentido, pusieron énfasis en la centralidad de la agricultura y en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París del 2015.

Asimismo, a comienzos de la semana en curso el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que los Estados Partes del Mercosur acordó prorrogar instrumentos de la política comercial. Ello devino en la extensión de los regímenes de maquila, materias primas y la lista nacional de excepciones hasta el 2030.

Sin embargo, no faltaron las tensiones. La de mayor trascendencia fue la que se originó de parte del gobierno de Uruguay. En este marco, en septiembre pasado logró avances concretos para llevar a cabo un acuerdo comercial con China en el marco de un Tratado de Libre Comercio (TLC).

Por otra parte, lo cierto es que de la Cumbre que tuvo lugar en Argentina en este año quedó muy acentuada la posición de los mandatarios de Brasil, Uruguay y Paraguay de pedir flexibilizar la normativa del bloque. Esta enfatizaría en la habilitación para negociar acuerdos con terceros países sin el requisito de tener la previa autorización del resto de los socios del bloque.

Reuters

La otra gran tensión radica en las diferencias entre la República Argentina y Brasil. Producto de las palabras de Alberto Fernández en la Cumbre que se desarrolló en Argentina, desde la cartera de Economía brasileña respondieron que no aceptarán que el bloque sea una herramienta ideológica. Asimismo, se anticipó para la región un pronóstico de miseria, mencionando no solo las dificultades de Bolivia y Perú, sino también el escenario de Venezuela.

Sin embargo, desde el lado argentino se redoblaron los esfuerzos por apaciguar las tensiones latentes. En este sentido, el Embajador Daniel Scioli ha hecho un esfuerzo considerable con el fin de conducir las relaciones bilaterales para el lugar donde deben estar.

Del mismo modo, se produjeron dos reuniones de alto calibre entre Argentina y Brasil. La primera de ellas tuvo lugar el 8 de octubre pasado entre el Canciller Santiago Cafiero y su par Carlos Franco Franca y el ministro de Economía, Paulo Guedes. El objetivo del encuentro fue el compromiso de trabajar con Paraguay y Uruguay para la aprobación de una Decisión del Consejo del Mercado Común. Ella resultará en una reducción del 10% de las alícuotas de los aranceles.En tanto, el pasado 30 de noviembre tuvo lugar el Día de la Amistad entre la Argentina y Brasil y se llevó a cabo una reunión virtual entre autoridades de cada país. Este año se cumplen 36 años de la histórica “Declaración de Foz de Iguazú“. Dicha declaración fue firmada en aquel entonces por Raúl Alfonsín y José Sarney y, en cierta forma, produjo los lineamientos para la creación del Mercado Común del Sur en 1991.

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