Frente al recientemente firmado pacto Aukus, las disidencias a nivel internacional no han dejado de aparecer. Francia es el país que ha reaccionado con mayor firmeza, exigiendo mantener una conversación con Estados Unidos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que mantendría con Joe Biden, mandatario estadounidense, una llamada telefónica exigiendo explicaciones de su accionar.
Horas después del anuncio de la misma, el portavoz oficial de Macron, Gabriel Attal, declaró que “el presidente de los Estados Unidos ha pedido tener una conversación telefónica. Ese intercambio telefónico se producirá los próximos días”.
Según Attal, el objetivo de Macron es pedirle a Biden una “clarificación y explicaciones ante una situación que se parece mucho a una ruptura de confianza mayor”.
Otros funcionarios franceses también emitieron diversas declaraciones, como el ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian.
Mientras que los miembros de la alianza decidieron no emitir comentarios adicionales, los líderes de la Unión Europea se posicionaron del lado francés exigiendo respuesta.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, declaró en una entrevista con CNN que “uno de nuestros países miembros fue tratado de una manera inaceptable. Queremos saber qué pasó y por qué”.
Asimismo, Francia canceló una reunión prevista de ministros de Defensa con Gran Bretaña, y muchos de los funcionarios arremetieron contra el primer ministro australiano, Scott Morrison.
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