Los soldados de las fuerzas especiales derrocaron al presidente de Guinea, que llevaba mucho tiempo en el cargo, y dijeron en un discurso para todo el Estado que habían disuelto su gobierno y su constitución y cerrado sus fronteras terrestres y aéreas.

Mientras las Naciones Unidas condenaban cualquier toma de posesión por la fuerza y el bloque económico de la región de África Occidental amenazaba con represalias, el jefe de la unidad de élite del ejército, Mamady Doumbouya, dijo que “la pobreza y la corrupción endémica” habían llevado a sus fuerzas a destituir al presidente Alpha Conde.

“Hemos disuelto el gobierno y las instituciones”, dijo Doumbouya -ex legionario extranjero francés- en la televisión estatal, envuelto en la bandera nacional de Guinea y rodeado de otros ocho soldados armados. “Vamos a reescribir una constitución juntos”.

El domingo por la mañana se produjeron disparos cerca del palacio presidencial en la capital, Conakry. Horas más tarde, unos vídeos compartidos en las redes sociales, mostraban a Conde en una habitación rodeada de fuerzas especiales del ejército.

Fuentes militares dijeron que el presidente fue llevado a un lugar no revelado y que las fuerzas comandadas por Doumbouya -a quien una de las fuentes, un colega cercano, describió como tranquilo y reservado por naturaleza- habían realizado varios otros arrestos.

Entre ellos se encontraban altos funcionarios del gobierno, dijeron las fuentes.

El principal líder de la oposición guineana, Cellou Dalein Diallo, negó los rumores de que estuviera entre los detenidos.

Impuestos, protestas y descontento social

Conde obtuvo un tercer mandato en octubre tras cambiar la constitución para poder presentarse de nuevo, lo que desencadenó violentas protestas de la oposición.

En las últimas semanas, el gobierno ha aumentado fuertemente los impuestos para reponer las arcas del Estado y ha subido el precio del combustible en un 20%, lo que ha provocado una frustración generalizada.

El domingo por la noche no estaba claro si Doumbouya había tomado el control total, ya que el Ministerio de Defensa había emitido un comunicado en el que decía que se había repelido un ataque al palacio presidencial.

La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) amenazó con imponer sanciones tras lo que su presidente, Nana Akuffo-Addo, calificó de intento de golpe de Estado.

La Unión Africana dijo que se reuniría urgentemente y tomaría “medidas apropiadas”, mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Nigeria, la potencia dominante de la región, pidió que se reestableciera el orden constitucional.

Te puede interesar: Mali: Crisis política y golpe de Estado

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario