Bolivia acusó este miércoles ante los países miembros, al secretario general de la OEA, Luis Almagro, de “injerencia” por ratificar que hubo fraude en las elecciones presidenciales bolivianas de 2019, y advirtió que su “discurso de odio” atenta contra el bloque regional.
“Las posiciones de Luis Almagro son actos de injerencia en asuntos internos, que no aceptamos y denunciamos”, afirmó el canciller boliviano Rogelio Mayta durante una reunión del Consejo Permanente de la OEA.
El gobierno de Bolivia denuncia que Almagro tuvo acciones excesivas con respecto a las elecciones de 2019, lo que terminó desencadenando un estallido social, acusaciones de fraude y por consiguiente el gobierno interino de Janine Áñez.
En un comunicado el 9 de agosto, la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA -dependiente del despacho de Almagro- reiteró “una manipulación dolosa” del resultado de los comicios de 2019 en Bolivia, y desestimó un estudio de la Universidad de Salamanca solicitado por la Fiscalía boliviana que había descartado maniobras electorales.