El gobierno de Biden levantó las sanciones impuestas a tres ex funcionarios iraníes y a varias empresas energéticas en medio del estancamiento de las negociaciones nucleares, lo que indica la voluntad de Washington de aliviar aún más la presión económica sobre Irán si el país cambia de rumbo.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. revocó el jueves las sanciones impuestas a ex funcionarios de alto nivel de la National Iranian Oil Co. y a varias empresas dedicadas al transporte y comercio de productos petroquímicos. La administración describió las medidas como acciones administrativas de rutina, diciendo que los funcionarios fueron retirados de las listas negras de Estados Unidos porque ya no ocupaban cargos en las entidades sancionadas.
Sin embargo, funcionarios familiarizados con las conversaciones que se están llevando a cabo en Viena sobre el futuro del acuerdo nuclear multilateral con Irán de 2015 dijeron que el gobierno de Biden ha estado buscando la manera de inyectar impulso a las negociaciones. Los precios del petróleo cayeron casi un 2% tras la noticia, pero rápidamente recuperaron sus pérdidas, continuando su cotización por encima de los 70 dólares el barril.
“Estas acciones demuestran nuestro compromiso con el levantamiento de las sanciones en caso de que se produzca un cambio en el estatus o en el comportamiento de las personas sancionadas”, dijo el Secretario de Estado Antony Blinken en un comunicado que acompañaba a la notificación de la acción.