La asamblea legislativa de Hong Kong aprobó el jueves la mayor revisión de su sistema político en el cuarto de siglo transcurrido desde el dominio británico, en un paso decisivo para afirmar la autoridad de Pekín sobre la ciudad autónoma.
La medida fue rápidamente denunciada por Estados Unidos, que acusó a China de socavar las instituciones democráticas de Hong Kong y dijo que disminuir la representación electoral de los residentes del territorio no fomentaría la estabilidad a largo plazo.
Los cambios reducirán la proporción de escaños de la legislatura que se cubren mediante elecciones directas de la mitad a menos de una cuarta parte. Un nuevo organismo examinará a los candidatos y prohibirá que se presenten aquellos que no se consideren suficientemente patrióticos hacia China.
“Estas 600 o más páginas de la legislación se reducen a unas pocas palabras: patriotas gobernando Hong Kong”, dijo Peter Shiu, un legislador pro-Pekín.
La mayoría de los cambios fueron anunciados por China en marzo, aunque las autoridades hongkonesas aportaron posteriormente más detalles, como el rediseño de los límites de las circunscripciones y la penalización de los llamamientos a dejar las votaciones en blanco.
Las medidas se aprobaron con 40 votos a favor y dos en contra. El gobierno pro-Pekín no se ha enfrentado a la oposición en la legislatura desde el año pasado, cuando China descalificó a algunos legisladores pro-democracia y otros dimitieron en protesta.
Las autoridades chinas han dicho que la reorganización electoral tiene como objetivo deshacerse de las “lagunas y deficiencias” que amenazaron la seguridad nacional durante los disturbios antigubernamentales de 2019 y garantizar que solo los “patriotas” dirijan la ciudad.
La legislatura pasará de 70 a 90 escaños. El número de escaños que se cubrirán por elección directa se reducirá de 35 a 20. Cuarenta escaños serán cubiertos por un comité electoral, que también será responsable de elegir al jefe del ejecutivo.
El nuevo comité de investigación, con capacidad para descalificar a los candidatos, colaborará con las autoridades de seguridad nacional para garantizar que los candidatos sean leales a Pekín.
En un comunicado, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acusó a China de seguir socavando las instituciones democráticas de Hong Kong y pidió a Pekín y a las autoridades hongkonesas que liberen y retiren los cargos contra todos los acusados en virtud de la ley de seguridad nacional.
Blinken dijo que la alteración de la composición de la legislatura “limita gravemente a los habitantes de Hong Kong a participar de forma significativa en su propia gobernanza y a hacer oír su voz”.
“Disminuir la representación electoral de los residentes de Hong Kong no fomentará la estabilidad política y social a largo plazo de Hong Kong”, añadió.
Desde que China impuso en 2020 una ley de seguridad nacional para criminalizar lo que considera subversión, secesionismo, terrorismo o connivencia con fuerzas extranjeras, la mayoría de los activistas y políticos prodemocráticos se han visto atrapados por ella o han sido detenidos por otros motivos.
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