Un ataque con cohetes contra las fuerzas lideradas por Estados Unidos en el norte de Irak mató a un contratista civil el lunes e hirió a un miembro del servicio estadounidense, dijo la coalición estadounidense en Irak, en el ataque más mortífero en casi un año.
El mismo fue reivindicado por un grupo terrorista que se hace llamar “Awliyaa al-Dam” o “Guardianes de la sangre”, que se cree que es una fachada para las facciones pro-Irán como Kata’ib Hezbollah y Asaib Ahl al-Haq.
Los cohetes cayeron en el exterior de un aeropuerto cerca de donde se basan las fuerzas estadounidenses en el norte de Irak el lunes por la noche, matando a un contratista de la coalición liderada por Estados Unidos e hiriendo al menos a otras ocho personas, dijeron funcionarios de seguridad y de la coalición iraquíes, lo que generó temores de nuevas hostilidades.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos estaba “indignado” por el ataque. En un comunicado, Blinken dijo que se había puesto en contacto con el primer ministro del gobierno regional de Kurdistán, Masrour Barzani, para “prometer nuestro apoyo a todos los esfuerzos para investigar y responsabilizar a los responsables”.
El presidente iraquí, Barham Salih, tuiteó que el ataque marcó una “escalada peligrosa y un acto terrorista criminal”.
Masrour Barzani, primer ministro de la región autónoma kurda, condenó el ataque “en los términos más enérgicos”. Dos fuentes de inteligencia confirmaron que el ataque se llevó a cabo desde dentro de la región autónoma kurda.
El ataque, reivindicado por un grupo poco conocido que según algunos funcionarios iraquíes tiene vínculos con Irán, aumenta las tensiones mientras Washington explora cierto grado de distensión con Irán en la búsqueda de reincorporarse al Acuerdo Nuclear. También, se produce solo tres semanas antes de una visita del Papa Francisco del 5 al 8 de marzo a Irak, que debe incluir a Erbil, la capital de la región autónoma kurda de Irak.
Te puede interesar: Trump ordena reducir tropas en Irak y Afganistán