Alrededor de 138 personas, procedentes en su mayoría de Colombia y Venezuela, serán enviadas a su país de origen por incumplir con las leyes migratorias de Chile. La medida se da luego de que la localidad de Colchane, ubicada al norte del país y fronteriza con Bolivia, reportara un colapso general tras la llegada de miles de migrantes durante los últimos días.
Diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos rechazaron la medida que estaría violando los tratados internacionales de protección a refugiados.
El procedimiento, que ha generado el rechazo de organizaciones de derechos humanos y de políticos venezolanos en el exilio, fue ejecutado días después de que el presidente Sebastián Piñera firmara el decreto 265, el cual otorga permiso a las Fuerzas Armadas para participar en las labores de control de la migración irregular.
“Estamos en presencia del primer vuelo que sale desde el norte (de Chile) y da cuenta de un proceso de expulsión, en su mayoría personas que ingresaron de forma clandestina hace menos de tres meses”, dijo Rodrigo Delgado, ministro del Interior chileno.