Por Florencia Pérez Moreno (Politólogos al Whisky) – 06/01/2021
El día miércoles 30 de diciembre del año 2020 con 38 votos afirmativos, 29 negativos y una abstención resultó aprobado el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en Argentina. A partir de la sanción de dicha ley, nuestro país pasa a formar parte del grupo de 75 Estados que avalan esta práctica a nivel internacional.
Esta iniciativa es producto de demandas históricas de las organizaciones de Derechos Humanos y el movimiento feminista. Desde el Encuentro de Mujeres de 2005 se dio el origen a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y las demandas desde allí no han cesado. Además, el activismo feminista argentino ha resaltado por su lema “Ni Una Menos” en contra de la violencia machista logrando gran repercusión internacional y sirviendo de fundamento para otros movimientos latinoamericanos.
No obstante, ¿qué sucede con el aborto en América Latina? Según el Centro de Derechos Reproductivos existe una clasificación en cinco categorías del estado del aborto en cada país según el grado de restricción: prohibido, permitido para salvar la vida de una mujer, permitidos para preservar la salud, permitido bajo amplios fundamentos sociales o económicos y a solicitud de la mujer. De esta forma, solo está permitido abortar sin condiciones en las primeras semanas de gestación en los países de: Uruguay, Cuba, Guayana, Guyana Francesa, Puerto Rico y ahora Argentina.
Que habrá pasado con las instituciones de DDHH que hablaban del derecho a la vida?…Cómo se puede entender eso cuando la vida que más se defiende en la justicia es la de los criminales?…Ahora que sigue,…eutanasia,…despenalización de la droga?…”Derechos humanos” de quién?…Se defiende más la vida de un perro que la de un hombre.