Las fuerzas armenias debían haberse marchado por completo este domingo de la región de Kelbajar, próxima a Nagorno Karabaj, en cumplimiento del acuerdo de alto el fuego firmado entre Armenia y Azerbaiyán. Si bien, este último país, aludiendo a razones “humanitarias”, permitió atrasar hasta el 25 de noviembre la evacuación de las fuerzas armadas y de los ciudadanos armenios en el lugar. Así Kelbajar, al igual que los distritos de Agdam y Lachin, volverán a manos azerbaiyanas, tras seis semanas de mortíferos combates.
Después de la firma de un alto el fuego que puso fin a seis semanas de mortíferos combates, las fuerzas armenias debían iniciar este domingo su retirada de la región de Kelbajar, cercana a Nagorno Karabaj, ya que por el pacto esta regresa a manos de Azerbaiyán. No obstante, este 15 de noviembre se dio un acuerdo de retraso con este país, que ha fechado para el 25 de noviembre el día límite de retiro armenio.
Símbolo del resentimiento armenio, muchos habitantes de poblaciones aledañas a la zona prefirieron quemar sus casas, en lugar de verlas habitadas por azerbaiyanos que también han participado de este conflicto de décadas para tener más control del enclave montañoso.
El sábado, decenas de casas fueron incendiadas por sus propietarios en Charektar, en la región de Kelbajar, que ha estado bajo dominio armenio desde una primera guerra a inicios de la década de 1990, que causó la muerte de 30.000 personas.