Las partes y los mediadores rusos anunciaron de manera separada que se comprometieron a acabar con las hostilidades militares en el territorio que se disputan los armenios y los azerbaiyanos.
La decisión la tomaron horas después de que los militares de Azerbaiyán tomaran el control de una localidad dominada por Armenia durante 28 años y luego de que una aeronave rusa fuera derribada.
Es la quinta vez que Armenia y Azerbaiyán llegan a un acuerdo para reducir las hostilidades históricas que reiniciaron desde el 27 de septiembre de este año. En la madrugada del martes 10 de noviembre, el primer ministro armenio Nikol Pashinian aseguró que ya le dio la orden a sus soldados de parar los enfrentamientos en la región de Nagorno Karabaj, autoproclamada años atrás como independiente.
“La declaración trilateral firmada se convertirá en un punto (crucial) en la solución del conflicto”, dijo por su parte el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, en una reunión a distancia con el presidente ruso Vladimir Putin. El Kremlin también confirmó la noticia con un comunicado firmado por Putin, en el que explica que los rusos desplegarán fuerzas militares en la línea que divide a Nagorno Karabaj con Armenia y que es el actual frente de batalla.