Las fuerzas navales de la Guardia Revolucionaria de Irán incautaron un petrolero extranjero en el estrecho de Ormuz por presunto contrabando de combustible, afirmó el viernes la prensa estatal iraní. Este sería el último episodio de una serie de interceptaciones marítimas en esa vía considerada clave para el comercio global de hidrocarburos.

Según un funcionario provincial citado por la agencia estatal IRNA, la embarcación transportaba aproximadamente 4 millones de litros de combustible presuntamente de contrabando cuando fue interceptada por la Armada iraní poco antes de que saliera de aguas territoriales del país. Durante la acción se detuvo a 16 tripulantes extranjeros, aunque las autoridades no precisaron ni las nacionalidades de los marineros ni la bandera bajo la cual operaba el buque.
El Estrecho de Ormuz es un paso marítimo de importancia geoestratégica global, ya que por él transitan cerca de una quinta parte del petróleo comercializado a nivel mundial y una proporción similar de gas natural licuado, conectando el Golfo Pérsico con el océano Índico. Cualquier incidente en esa zona suele tener efectos inmediatos sobre la percepción de riesgo de los mercados energéticos y la seguridad de las rutas marítimas internacionales.
Teherán viene justificando este tipo de acciones como parte de sus esfuerzos por combatir el contrabando de combustible, un problema alimentado por los bajos precios domésticos de los hidrocarburos, altamente subvencionados en el país, y por la presencia de redes ilegales que trasladan productos energéticos fuera de Irán. En diciembre pasado, medios oficiales también reportaron la incautación de otro petrolero en el Golfo de Omán bajo acusaciones similares.
En este sentido, la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) empleó estas operaciones en diferentes momentos como instrumento de control marítimo y, en ciertos casos, como mensaje político ante tensiones con potencias occidentales. En julio de 2019, Irán capturó el petrolero británico Stena Impero, reteniendo la nave y a su tripulación durante más de dos meses en lo que fue interpretado como represalia por la detención de un petrolero iraní cerca de Gibraltar.
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