La carrera armamentista submarina avanza con fuerza, impulsada por una ola de inversiones en sistemas nucleares basados en el mar y un aumento sin precedentes en la vigilancia marítima global. Según el SIPRI Yearbook 2025, Estados con armas nucleares como EE.UU., Rusia, China e India están modernizando sus flotas de submarinos con misiles balísticos (SSBN) y misiles de crucero lanzados desde submarinos (SLCM). A esta tendencia se suman Pakistán e Israel, mientras que Corea del Norte irrumpe con nuevos desarrollos tecnológicos como un “submarino táctico nuclear” y el dron submarino de ataque nuclear “Haeil”.
El Indo-Pacífico se convierte en el eje de la disuasión nuclear submarina
El Indo-Pacífico se consolida como el nuevo punto caliente de la disuasión estratégica bajo el mar. China avanza con un programa robusto de modernización de sus SSBN de clase Jin, mejorando su alcance, sigilo y capacidad de patrullaje continuo. India, por su parte, ha desplegado el INS Arihant y desarrolla el INS Arighat, integrando capacidades SLBM (misiles balísticos lanzados desde submarinos) para lograr una verdadera capacidad de segundo ataque. Aunque no ha confirmado un SSBN operativo, Pakistán, por su parte, trabaja en plataformas de lanzamiento de SLCM desde submarinos diesel-eléctricos clase Agosta, ampliando su arsenal nuclear hacia el mar.

Este movimiento conjunto de rearme subacuático responde a lógicas de disuasión cruzada entre potencias regionales y a la percepción de creciente inestabilidad estratégica en la región. El SIPRI Yearbook 2025 advierte que la falta de transparencia en las doctrinas nucleares y la escasa comunicación entre estos estados multiplica el riesgo de malentendidos y escaladas inadvertidas, en un entorno donde detectar un submarino puede significar la diferencia entre la paz y el desastre.
EE.UU., Rusia, e Israel refuerzan sus arsenales subacuáticos con armamento nuclear
Washington continúa liderando el desarrollo de capacidades nucleares submarinas con su clase Ohio, equipada con 20 misiles Trident II D5, y proyecta una modernización profunda con la futura clase Columbia. En la misma línea, Moscú mantiene una poderosa flota de SSBN clase Borei-A y ha incrementado las patrullas de sus submarinos estratégicos, incluso en regiones del Ártico. Por su parte, Israel, aunque no reconoce oficialmente su arsenal nuclear, opera una flota de submarinos clase Dolphin que podrían estar adaptados para lanzar misiles con capacidad nuclear.

En este panorama, Corea del Norte representa el actor más impredecible. En 2023 presentó su “submarino táctico nuclear” y, posteriormente, el dron submarino de ataque nuclear Haeil, diseñado para explotar cerca de costas enemigas y generar tsunamis radiactivos. Aunque estos sistemas enfrentan dudas técnicas sobre su operatividad, su sola existencia modifica las percepciones de amenaza en la región. Según el SIPRI, estos desarrollos subrayan una tendencia global preocupante: el creciente interés en plataformas de disuasión más difíciles de detectar y más fáciles de desplegar, lo que debilita los mecanismos de verificación.
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