Recientes declaraciones de funcionarios en condición de anonimato afirman que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, habría ofrecido detener su ofensiva en Ucrania como parte de los esfuerzos para alcanzar un acuerdo de paz, mediado por el mandatario estadounidense, Donald Trump. Técnicamente, Putin habría dialogado con Steve Witkoff, enviado especial de Trump, durante una reunión en San Petersburgo a principios de mes, donde afirmó que Moscú es capaz de “renunciar” a ciertas reclamaciones territoriales actuales.
Se estima que se trata de las cuatro regiones de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporizhia. No obstante, las declaraciones de Putin levantaron sospecha en Europa, donde los líderes creen que detrás de estas afirmaciones hay intenciones encubiertas. Puntualmente, concesiones geopolíticas de Estados Unidos a Moscú, como el reconocimiento de su control de Crimea o la prohibición de que Ucrania se una a la OTAN.

Cabe recordar que el mandatario ruso introdujo enmiendas constitucionales en el año 2020 que prohíben al país renunciar a las reclamaciones territoriales. Además, en la actualidad Rusia no controla por completo ninguna de las cuatro regiones mencionadas, aunque ha mantenido bajo cierto poder algunas de las zonas internas.
Real o no, se trata de la primera propuesta formal que Putin ofrece a Estados Unidos desde el inicio del conflicto con Ucrania en donde deja de lado, en cierto punto, sus intenciones geopolíticas o sus reclamos. Por lo pronto, se espera que Witkoff se reúna con Putin a finales de esta semana.
En paralelo, Ucrania
En este contexto, se estima que funcionarios ucranianos se reúnan el miércoles con sus homólogos europeos y estadounidenses en Londres para debatir las “últimas propuestas”. Sin embargo, Witkoff y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se han retirado de la reunión; en reemplazo, posiblemente esté presente Keith Kellogg, enviado de Trump a Ucrania.
Frente a las nuevas declaraciones de Putin, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que no recibió ninguna propuesta por parte de Rusia en donde se esbozaran “medidas concretas” para poner fin al conflicto. No obstante, subrayó que estaría dispuesto a mantener conversaciones directas con su contraparte llegado el caso.

“Estamos dispuestos a dejar constancia de que, tras un alto el fuego, estamos dispuestos a sentarnos en cualquier formato para que no haya callejones sin salida. No será posible llegar a un acuerdo sobre todo rápidamente”, afirmó Zelenski.
Lo cierto es que, en caso de un posible acuerdo, Ucrania se comprometería a no retomar por la fuerza el territorio ocupado por Rusia, mientras que Moscú aceptaría la retirada lenta de sus tropas. Además, Zelenski se mostró predispuesto a dialogar estas cuestiones con Trump a finales de esta semana, luego del funeral del Papa Francisco.
La propuesta estadounidense
Si bien no existen detalles concretos, en una reunión celebrada la semana pasada en París con funcionarios europeos y ucranianos, Estados Unidos presentó ideas que la Casa Blanca espera que constituyan las líneas generales de un posible acuerdo.
La propuesta se encabeza por el despliegue de un contingente europeo de mantenimiento de paz en Ucrania, sin pertenecer a la OTAN. Trump no se ha mostrado ampliamente de acuerdo con esta iniciativa, aunque Europa cree que es una de las opciones más viables para mantener el cese al fuego cuando ocurra.
Esta fuerza de paz se desplegaría a lo largo de una zona desmilitarizada que abarque la totalidad de los más de 1.000 kilómetros de línea del frente. Además, trabajaría conjuntamente con las fuerzas ucranianas y rusas que supervisan el armisticio a sus respectivos lados de la llamada línea de contacto.
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