En un esfuerzo por proteger sus recursos marítimos, Argentina llevó a cabo recientemente la operación “Mare Nostrum II”. Esta misión de vigilancia y control en su Zona Económica Exclusiva (ZEE) fue ejecutada por una aeronave P-3C Orión de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, con base en la Base Aeronaval Almirante Zar en Trelew, provincia de Chubut.

En este sentido, la aeronave despegó hacia áreas de interés con presencia de pesqueros extranjeros, especialmente en las proximidades del límite exterior de la ZEE. El recorrido se extendió hacia el sur, sobrevolando hasta la boca oriental del Estrecho de Magallanes, con el objetivo de vigilar y controlar los buques en tránsito por la zona.
Durante la misión, se detectó una concentración significativa de buques pesqueros. A pesar de las condiciones meteorológicas adversas que dificultaron la identificación visual y el registro fotográfico, se establecieron comunicaciones radioeléctricas con las embarcaciones más cercanas a la jurisdicción argentina. A estas se les advirtió sobre la prohibición de ingresar a la ZEE sin los permisos correspondientes, recordándoles las sanciones establecidas en la Ley Federal de Pesca.

Además, durante el patrullaje aéreo, la tripulación del P-3C Orión estableció contacto radioeléctrico con el buque escuela “Sebastián Elcano” de la Armada Española, que navegaba rumbo a Punta Arenas, Chile, en su viaje de instrucción. Tras ocho horas de patrullaje y la cobertura de más de 483.000 millas náuticas cuadradas, se constató que los buques previamente advertidos habían alterado su rumbo, alejándose de la zona. La operación “Mare Nostrum II” apunta a reforzar el rol de Argentina con la vigilancia y control de sus espacios marítimos de buques extranjeros.
China y su flota global con gran impacto local en Argentina
Esto se da tras otra reciente operación de la Armada Argentina, denominada Mare Nostrum I, que volvió a exponer la depredación de los recursos marítimos argentinos por parte de la flota pesquera china. Según datos oficiales, esta flota es la más grande del mundo, con más de 17.000 embarcaciones registradas, muchas de las cuales operan en aguas internacionales cercanas a las zonas económicas exclusivas (ZEE) de diversos países, incluida Argentina.

La flota pesquera china ha sido señalada en múltiples informes internacionales por sus prácticas cuestionables. Entre ellas, destaca el apagado de sistemas de identificación automática (AIS) para evitar ser detectados, el uso de redes de arrastre prohibidas y la explotación intensiva de especies en riesgo, como el calamar argentino, uno de los recursos más codiciados del Atlántico Sur.
Según datos del South Atlantic Fisheries Organization (SAFO), la actividad de esta flota en el Atlántico Sur genera una extracción anual de miles de toneladas de calamar, afectando no solo la biodiversidad, sino también a la industria pesquera local. Las pérdidas económicas para Argentina por esta actividad ilegal ascienden a más de 1.000 millones de dólares anuales, según estimaciones de la Subsecretaría de Pesca.
Te puede interesar: La Armada Argentina detecta cientos de pesqueros chinos cerca de la milla 200 tras un despliegue naval y aéreo












