- Milei pidió “una vez más” el apoyo del Mercosur a los “derechos soberanos” argentinos sobre Malvinas y los territorios asociados.
- La intervención ocurrió durante la LXVII Cumbre de Presidentes del Mercosur, realizada el 20 de diciembre en Foz do Iguazú (Brasil).
- El respaldo regional a la posición argentina sobre Malvinas forma parte de una línea histórica de pronunciamientos del bloque y de la diplomacia argentina en foros regionales.

El presidente Javier Milei aprovechó su participación en la cumbre del Mercosur para reafirmar el reclamo argentino de soberanía sobre las Islas Malvinas y los territorios del Atlántico Sur bajo disputa. En el tramo final de su intervención, solicitó que el bloque sostenga su respaldo político a la posición argentina, una formulación que se repite en la arquitectura diplomática regional desde hace décadas y que Buenos Aires busca mantener activa en cada foro multilateral relevante.
La referencia llegó en la LXVII Cumbre de Presidentes del Mercosur, celebrada este 20 de diciembre en Foz do Iguazú, con presencia de los mandatarios de los Estados Parte y autoridades invitadas. El encuentro tuvo una agenda atravesada por debates comerciales y definiciones políticas regionales, pero Milei incluyó el capítulo Malvinas como uno de los puntos de cierre de su mensaje.
En concreto, el Presidente pidió “el apoyo permanente y sólido del Mercosur a los derechos soberanos” de la Argentina sobre “las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, en una frase que funcionó como ratificación explícita de la postura oficial argentina. En el mismo pasaje, Milei presentó la situación como una ocupación británica iniciada en 1833, siguiendo el encuadre histórico-diplomático que utiliza el Estado argentino en su política exterior sobre la cuestión.

El Mercosur viene manteniendo pronunciamientos de respaldo a la posición argentina en distintos formatos, incluidas declaraciones especiales suscritas por presidentes del bloque y comunicados oficiales difundidos por cancillerías. Esa continuidad es la que Milei buscó revalidar en su discurso: menos como un anuncio nuevo y más como un recordatorio político sobre una línea compartida por los socios, aun cuando existan diferencias en otros capítulos del temario.
El mensaje sobre Malvinas también se inserta en un contexto en el que la Argentina viene combinando el reclamo soberano con advertencias diplomáticas frente a actos unilaterales en el área en disputa, especialmente en lo referido a recursos y presencia militar. En esa lógica, sostener apoyos regionales no es solo simbólico: funciona como un insumo para la narrativa diplomática y para la acumulación de respaldos en foros más amplios.
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