En el contexto de crecientes tensiones por la incursión de drones no identificados atribuidos a Rusia, la OTAN reforzó su presencia en el Mar Báltico con el despliegue del buque estadounidense USS Bulkeley. Se trata de la primera participación naval de EE.UU. en la misión Baltic Sentry, que hasta ahora se centraba en la protección de infraestructuras submarinas críticas. La llegada del destructor y de un avión de patrulla P-8 Poseidon eleva la capacidad de defensa aérea aliada, enviando un mensaje directo a Moscú.
La OTAN adapta su estrategia en el Mar Báltico
La operación Baltic Sentry fue creada en enero tras una serie de sabotajes a gasoductos y cables de telecomunicaciones en el Mar Báltico. En sus inicios, la misión estaba orientada a la protección de infraestructuras críticas bajo el agua, con la participación de países como Alemania y Finlandia. Sin embargo, las repetidas incursiones de drones en los cielos de Noruega, Dinamarca, Polonia y Rumania obligaron a la OTAN a ampliar su foco estratégico. La entrada en escena del destructor estadounidense, equipado para rastrear y neutralizar múltiples objetivos aéreos, marca un punto de inflexión en la misión.

El refuerzo de capacidades aéreas no solo busca responder a la amenaza inmediata, sino también disuadir a Moscú de nuevas provocaciones. Aunque Rusia niega toda implicación, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski denunció en el Foro de Seguridad de Varsovia que los drones habrían sido lanzados desde petroleros rusos en el Báltico. La narrativa oficial rusa contrasta con las pruebas que circulan en la región y que han llevado a la Alianza Atlántica a intensificar su presencia, reafirmando el compromiso de defensa colectiva frente a posibles ataques híbridos.
El USS Bulkeley marca un antes y un después en la misión OTAN
El destructor USS Bulkeley, de la clase Arleigh Burke, se unió por primera vez a la misión Baltic Sentry, marcando un hito en la cooperación naval entre EE.UU. y sus aliados europeos. Hasta ahora, la operación se había apoyado principalmente en activos europeos y en vuelos intermitentes de aviones de patrulla marítima P-8 Poseidon de la Marina estadounidense. La incorporación del Bulkeley eleva significativamente las capacidades de la misión, ya que este buque cuenta con unos 100 tubos de lanzamiento de misiles que incluyen sistemas de defensa aérea y misiles de crucero Tomahawk.

Además de reforzar la protección de infraestructuras críticas en el Mar Báltico, su presencia envía un mensaje claro de solidaridad y determinación aliada frente a las tácticas híbridas atribuidas a Moscú. Para la OTAN, el despliegue del Bulkeley no solo simboliza el compromiso estadounidense con la defensa colectiva, sino que también incrementa la capacidad de respuesta inmediata ante cualquier intento de desestabilización en la región.
Te puede interesar: Rusia advierte que un derribo de sus aviones por parte de la OTAN desataría la guerra













