Una investigación conjunta de Die Zeit, ARD y Süddeutsche Zeitung, tres de los medios de comunicación alemanes más importantes, confirmó que se identificaron a todos los sospechosos de sabotear los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 en septiembre del 2022. Según los investigadores, el grupo estaba dirigido por Serhiy K., que fue detenido en la ciudad italiana de Rimini a principios de este mes mientras estaba de vacaciones con su familia.
Técnicamente, este hombre de 49 años es un antiguo miembro del servicio secreto ucraniano, aunque ahora ejercía como empresario. La investigación también mencionaba al instructor de buceo Volodymyr Zhuravlev, contra quien se emitió una orden de detención en junio de 2024. En su momento vivía en Polonia, donde las autoridades se negaron a extraditarlo a Alemania, y luego abandonó el territorio de la Unión Europea.

Entre los sospechosos también figura un empleado de la escuela de buceo en la que enseñaba Zhuravlev, Yevhen Uspensky. Según las estimaciones de la investigación, este último originalmente formaba parte de un grupo de sabotaje que pretendía volar el gasoducto TurkStream, que transporta gas natural de Rusia a Turquía. Sin embargo, cuando ese atentado se frustró, Uspensky se unió al grupo que pensaba sabotear los gasoductos Nord Stream.
Financiación encubierta y pasaportes falsos: el entramado detrás del ataque
Otro sospechoso fue identificado como Rustem A., empresario de 41 años, cuya empresa pagó el yate Andromeda que los implicados utilizaron para navegar hasta el lugar donde se colocaron los explosivos. Otro sospechoso, Vsevolod K., de 52 años, podría haber muerto en la guerra con Rusia, según la investigación, ya que antes de ser enviado al frente, había recibido formación especializada en la Bundeswehr.
Todos los sospechosos utilizaron pasaportes reales con nombres falsos. Por este motivo, los investigadores creen que la operación de sabotaje tenía el apoyo de las autoridades ucranianas a la operación de sabotaje.
El gasoducto que nunca funcionó y las pistas que apuntan a Ucrania
Nord Stream es una red de gasoductos submarinos bajo el mar Báltico, a través de la cual Rusia suministraba gas natural a Alemania y Europa occidental. Y si bien estaba terminado, el gasoducto Nord Stream 2, de 9.500 millones de euros, no fue certificado por las autoridades alemanas tras el inicio de la guerra. Por esta razón, nunca llegó a entrar en funcionamiento.

No obstante, las fugas se produjeron en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 de igual forma, específicamente en la zona económica exclusiva de Dinamarca. Los hechos ocurrieron a finales de septiembre de 2022, y los investigadores alemanes sugirieron posteriormente que el ejército ucraniano podría estar implicado en las explosiones.
La inteligencia militar holandesa también interceptó información sobre posibles sabotajes planeados por Ucrania meses antes de las explosiones. En consecuencia, en noviembre de 2023, Der Spiegel escribió que las explosiones del Nord Stream habían sido coordinadas por el coronel Roman Chervinsky, antiguo comandante de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania.
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