La escalada bélica entre Israel e Irán ya genera repercusiones directas en el despliegue estratégico de Estados Unidos en Medio Oriente. El Pentágono confirmó el movimiento de dos destructores de la Armada hacia el Mediterráneo oriental, en un intento por reforzar su presencia militar tras el ataque aéreo israelí que, bajo la consigna “Con la fuerza de un león”, alcanzó objetivos clave del programa nuclear iraní en la madrugada del 12 de junio.
Los buques redirigidos —entre ellos el USS Gravely, un destructor lanzamisiles guiado— están equipados para interceptar misiles balísticos y de crucero, y proporcionan una capa adicional de defensa a las bases y fuerzas estadounidenses desplegadas en la región. Según indicaron dos funcionarios del Departamento de Defensa citados por Politico, su rol podría ser determinante si Irán lanza una represalia directa contra Israel o contra activos estadounidenses, como ya lo ha insinuado públicamente.

El refuerzo naval se produce en un momento crítico: el operativo aéreo israelí, compuesto por más de 200 aviones de combate, logró penetrar el espacio aéreo iraní y golpear con precisión infraestructuras del programa nuclear, centros de mando militar y fábricas de misiles balísticos. El sitio de enriquecimiento de uranio en Natanz y otras instalaciones ubicadas en las provincias de Teherán y Isfahan fueron algunos de los blancos alcanzados, en una ofensiva que marcó un punto de inflexión en la confrontación regional.
Tras el ataque, el gobierno israelí declaró el estado de emergencia especial, cerró completamente su espacio aéreo y movilizó a las fuerzas de seguridad en todo el país. Al mismo tiempo, el espacio aéreo iraní fue suspendido, con vuelos comerciales desviados, mientras se intensificaban los informes de explosiones y daños en varias ciudades.
La respuesta de Washington fue inmediata en términos operacionales. Aunque la administración Trump redujo recientemente su presencia naval en la zona —con el grupo de ataque del portaaviones Harry S. Truman en regreso hacia Virginia—, aún mantiene capacidades clave como el grupo del USS Carl Vinson en el mar Arábigo, y sistemas defensivos de alta gama como baterías Patriot y el escudo antimisiles THAAD.
Te puede interesar: Actualización – La Fuerza de Defensa de Israel lanza ofensiva preventiva contra Irán con foco en su programa nuclear y misiles balísticos














