El Pentágono confirmó la extensión por una semana más de la presencia del portaaviones USS Harry S. Truman y su grupo de combate en Medio Oriente, con el objetivo de sostener la presión militar contra los rebeldes hutíes en Yemen. La decisión responde a una solicitud directa del general Erik Kurilla, jefe del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), y refuerza la estrategia de doble despliegue de portaaviones en la región, algo inusual en los últimos años.
La medida implica que, junto al portaaviones USS Carl Vinson, actualmente en operaciones en el Golfo de Adén, Estados Unidos mantendrá dos grupos aeronavales en simultáneo en un teatro de operaciones caracterizado por tensiones crecientes. El USS Harry S. Truman, acompañado por dos destructores y un crucero, se encuentra operando en el Mar Rojo, una vía crítica del comercio internacional.
La decisión fue firmada por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, este jueves, luego de haber prorrogado en marzo la misión del Truman por un mes. Está previsto que, si no hay nuevos cambios, el buque y su grupo regresen a su base en Norfolk, Virginia, tras esta última extensión.

Desde mediados de marzo, Estados Unidos ha intensificado significativamente sus operaciones ofensivas contra las fuerzas hutíes respaldadas por Irán. En el marco de la denominada Operación Rough Rider, ordenada por el presidente Donald Trump, las Fuerzas Armadas estadounidenses han lanzado ataques diarios sobre objetivos en Yemen, prometiendo aplicar una “fuerza letal abrumadora” hasta que cesen los ataques contra el comercio marítimo en la región.
Según CENTCOM, desde el inicio de esta campaña se han impactado más de 1.000 blancos hutíes, aunque no se han brindado detalles sobre su naturaleza ni el método de recopilación de datos. Este tipo de despliegue intensivo —dos portaaviones operando en paralelo en Medio Oriente— es raro debido al impacto que tiene sobre los ciclos de mantenimiento de las embarcaciones y la rotación del personal naval.

Este refuerzo naval responde a una escalada progresiva iniciada tras los reiterados ataques de los hutíes, que desde noviembre de 2023 hasta enero de 2024 alcanzaron más de 100 embarcaciones mercantes, provocando el hundimiento de dos de ellas y la muerte de cuatro marinos civiles. Dichos ataques, justificados por la milicia yemení como parte de su respuesta al conflicto en Gaza entre Israel y Hamas, comprometieron el tránsito de mercancías en una de las rutas comerciales más importantes del mundo, responsable del transporte anual de bienes por un valor estimado en un billón de dólares.
Si no se produce una nueva prórroga, se espera que la tripulación del Truman y sus buques escolta regresen a suelo estadounidense a comienzos de junio, cerrando un ciclo de despliegue excepcional tanto por su duración como por su intensidad.
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