Brasil y Chile firmaron trece acuerdos bilaterales durante la visita oficial del presidente Gabriel Boric a Brasilia, profundizando una agenda común que abarca desde la seguridad regional hasta la integración económica. Entre los convenios más relevantes se destacan dos en materia de defensa, sumado a que ambos mandatarios destacaron las oportunidades bilaterales de comercio que existen entre ambos países. El encuentro entre Lula y Boric implica un nuevo gesto de acercamiento estratégico y ¿una reconfiguración del mapa político de Sudamérica frente a un escenario mundial cada vez más polarizado por Estados Unidos y China?

En este sentido, dentro de los acuerdos de defensa se destaca uno para el intercambio de oficiales instructores entre el Centro Conjunto de Entrenamiento de Operaciones de Paz (Cecopac) de Chile y su homólogo brasileño (Ccopab), y otro para la cooperación académica entre la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE) de Chile y la Escuela Superior de Defensa de Brasil (ESD). Estos acuerdos buscan mejorar el entrenamiento en misiones de paz y avanzar en la investigación y formación en seguridad y defensa.​

La firma de estos acuerdos se enmarca en la celebración del primer Día de la Amistad Chile-Brasil, conmemorando el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países el 22 de abril de 1836. Los presidentes Gabriel Boric y Luiz Inácio Lula da Silva destacaron la importancia de estos convenios para fortalecer la cooperación en áreas clave como seguridad pública, ciencia, tecnología, cultura y combate al crimen organizado transnacional.​

Lula y Boric destacan las oportunidades de comercio

Durante su encuentro, los mandatarios abordaron la necesidad de una mayor integración regional, incluyendo la implementación de una ruta bioceánica que conecte los océanos Atlántico y Pacífico a través de Brasil, Paraguay, Argentina y Chile. Este corredor busca facilitar el comercio y fortalecer los vínculos económicos entre los países sudamericanos, con Brasil como principal socio comercial de Chile en la región.​

En el ámbito económico, Lula instó a los empresarios brasileños a importar más productos chilenos para equilibrar el comercio bilateral, que en 2024 alcanzó los US$ 11.700 millones, con US$ 6.700 millones en exportaciones brasileñas a Chile y US$ 5.000 millones en importaciones. Boric, por su parte, resaltó la estabilidad socioeconómica de Chile como un destino atractivo para la inversión extranjera.​

Ambos líderes coincidieron en la importancia de mantener relaciones comerciales equilibradas con potencias extranjeras y abogaron por una mayor autonomía estratégica en el comercio internacional. En este sentido, destacaron la necesidad de diversificar las relaciones comerciales y no depender exclusivamente de países como Estados Unidos o China.​

Además de los acuerdos en defensa, se firmaron convenios en áreas como salud, educación, cultura y derechos humanos. Entre ellos, un tratado de extradición para combatir la impunidad y ampliar la cooperación en la extradición de delincuentes fugitivos, y un memorándum de entendimiento sobre cooperación en ciberseguridad entre el Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia de Brasil y el Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile.​

La visita del mandatario chileno a Brasil también incluyó su participación en un Foro Empresarial en Brasilia, donde se discutieron oportunidades de inversión y cooperación económica. Lula y Boric reafirmaron su compromiso con la democracia, el multilateralismo y la integración de Sudamérica, destacando la importancia de trabajar en conjunto en la defensa de estos principios fundamentales para el desarrollo de la región.​

¿Brasil y Chile buscan reconfigurar el mapa político de Sudamérica?

En un escenario internacional cada vez más marcado por la rivalidad entre China y Estados Unidos, países como Brasil enfrentan crecientes desafíos para sostener una estrategia de Hedging, es decir, un enfoque de política exterior que pueda equilibrar relaciones con ambas potencias sin alinearse plenamente con ninguna, tal como sugieren especialistas como Esteban Actis. Esta estrategia permitió durante años al gigante sudamericano mantener lazos comerciales profundos con Pekín, mientras conservaba relaciones diplomáticas estables con Washington. Sin embargo, a medida que el sistema internacional acentúa la polarización, el margen de maniobra para sostener esa posición ambivalente se reduce, y los costos políticos de un eventual pivoteo — que significa un giro estratégico más claro de atención, recursos, o alianzas hacia uno de los polos— aumentan significativamente.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva logró tomar conciencia de este dilema, apostando por una política exterior activa que refuerce la autonomía regional y reduzca la dependencia de las grandes potencias. En este punto, es que es posible afirmar que el objetivo de avanzar hacia el fortalecimiento de los vínculos entre Brasil y Chile responde a este dilema. El reciente encuentro entre Lula y su homólogo chileno, Gabriel Boric, adquiere una suerte de dimensión estratégica.

Ambos líderes comparten una visión progresista y un interés por revitalizar la integración regional desde una perspectiva más autónoma y multilateral. Para Lula, estrechar lazos con Boric no solo implica fortalecer la cohesión política de América del Sur y su rol de liderazgo, sino también construir un bloque que actúe con mayor independencia frente a las presiones de Washington y Pekín.

Además, este acercamiento se da en un momento en que las relaciones con Argentina -tradicional aliado político y económico de Brasil- bajo el gobierno de Javier Milei, atraviesan una fase de tensión y desacoplamiento. Es por ello que en este contexto global y regional, queda preguntarse, ¿la sinergia entre Santiago y Brasilia se perfila como un motor clave para avanzar en agendas estratégicas, consolidar un nuevo impulso a la integración regional y evadir la presión de Estados Unidos y China?

Indiana Ubelhartt
Licenciada en Relaciones Internacionales (Universidad Católica de Córdoba), con especialización en Negocios Internacionales (UNLZ) y Políticas Públicas (UNVM). Docente adscrita en las cátedras de Seguridad Internacional y Teoría del Estado (Facultad de Ciencia Polìtica y Relaciones Internacionales - UCC). Asistente de investigación en proyecto Redes de Gobernanza Metropolitana en Argentina y el mundo ( Facultad de Ciencia Polìtica y Relaciones Internacionales - UCC). Redactora en Escenario Mundial

Dejá tu comentario